¿Qué es el cáncer?
El cáncer es una de las enfermedades más complejas y desafiantes que enfrenta la humanidad. Su tratamiento puede implicar cirugía, quimioterapia, radioterapia y terapias dirigidas, todas con efectos significativos en el cuerpo. En este contexto, una dieta adecuada puede desempeñar un papel clave no solo en la prevención, sino también en el apoyo durante y después del tratamiento del cáncer.
Fisiopatología del Cáncer
El cáncer surge por el crecimiento incontrolado de células debido a alteraciones genéticas y moleculares que desregulan el ciclo celular. Estas alteraciones incluyen:
Mutaciones Genéticas
1. Oncogenes: Promueven el crecimiento celular descontrolado. Ej.: RAS.
2. Genes supresores de tumores: Su inactivación permite la proliferación. Ej.: TP53.
3. Genes de reparación del ADN: Fallos en ellos aumentan las mutaciones. Ej.: BRCA1.
Características del Cáncer
– Proliferación descontrolada.
– Evasión de la apoptosis.
– Capacidad de replicación ilimitada (activación de la telomerasa).
– Angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos).
– Invasión y metástasis.
Microambiente Tumoral
1. Incluye células inmunes, fibroblastos y vasos sanguíneos, que favorecen el crecimiento tumoral.
2. Inflamación crónica y evasión del sistema inmune.
DIETAS PERSONALIZADAS EN DIETFARMA
CONTACTA CON NOSOTROS: 640282379
Metástasis
Las células tumorales se diseminan mediante la invasión local, transporte en sangre o linfa, y colonización de nuevos tejidos.
Alteraciones Metabólicas
1. Efecto Warburg: Prefieren glucólisis anaerobia, incluso con oxígeno disponible.
2. Reprograman el uso de lípidos y nutrientes para proliferar.
Resistencia al Tratamiento
Mutaciones y mecanismos que bloquean la acción de terapias dirigidas o fármacos.
El cáncer es un proceso multifactorial que implica mutaciones genéticas, desregulación metabólica y un microambiente favorable. Su estudio impulsa terapias innovadoras y personalizadas.
El papel de la Nutrición en el Cáncer
La alimentación es un pilar fundamental en el cuidado del cáncer. Los pacientes suelen enfrentar problemas como pérdida de apetito, cambios en el gusto, náuseas, fatiga y pérdida de peso, que dificultan mantener una dieta equilibrada. Sin embargo, una nutrición adecuada puede:
1. Fortalecer el sistema inmunológico: ayudando al cuerpo a combatir infecciones.
2. Reparar tejidos y minimizar efectos secundarios: una dieta balanceada favorece la recuperación celular.
3. Mantener energía y fuerza: lo que ayuda a completar el tratamiento con menos interrupciones.
Dietas Beneficiosas para el tratamiento del Cáncer
La alimentación tiene un papel esencial en la prevención, manejo y recuperación del cáncer. Diversas estrategias dietéticas han demostrado beneficios significativos al fortalecer el sistema inmunológico, reducir la inflamación, mejorar la respuesta al tratamiento y promover la recuperación. A continuación, se desarrollan en detalle cuatro enfoques dietéticos clave.
Encontramos como principales ejemplos la dieta vegetariana, la dieta alta en proteínas, la dieta baja en azúcares refinados, la dieta antiinflamatoria y la dieta cetogénica.
Todas ellas se relacionan en su papel contra el cáncer ya que se ha demostrado que cada una con sus características ofrecen algún beneficio que contrarresta los efectos del cáncer, ralentiza su crecimiento o lo previene en cierta medida. Pese a esto no debemos olvidar el factor genético de la enfermedad y otros factores ambientales como el tabaco, ejercicio físico o alcohol que son factores de riesgo de la enfermedad.
La dietas que pueden ser beneficiosas para esta patología pueden ser:
– Dieta vegetariana
– Dieta rica en proteínas
– Dieta baja en azúcares refinados
– Dieta antiinflamatoria
– Dieta cetogénica
Dieta Vegetariana
La dieta basada en plantas prioriza el consumo de alimentos enteros y mínimamente procesados de origen vegetal, como frutas, verduras, granos integrales, legumbres, nueces y semillas.
¿Por qué funciona la dieta vegetariana?
Los alimentos vegetales son ricos en antioxidantes, fitoquímicos, vitaminas, minerales y fibra, todos esenciales para proteger las células del daño causado por los radicales libres, moléculas inestables que pueden desencadenar mutaciones y contribuir al desarrollo del cáncer. Además, la fibra mejora la salud digestiva al regular el tránsito intestinal, lo que puede ser crucial en la eliminación de toxinas y compuestos cancerígenos.
¿Qué incluir en la dieta vegetariana?
– Verduras de hoja verde oscuro: Espinacas, kale, acelga y brócoli, ricos en clorofila y compuestos sulfurosos que pueden inhibir el crecimiento tumoral.
– Bayas: Arándanos, frambuesas y moras, que contienen antocianinas y flavonoides con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
– Legumbres: Lentejas, garbanzos y frijoles, que aportan proteínas vegetales y fibra.
– Semillas y nueces: Chía, linaza y almendras, fuentes de ácidos grasos esenciales y antioxidantes.
Beneficio clave de la dieta vegetariana
Los fitoquímicos como los flavonoides, carotenoides, sulforafano (en el brócoli) y licopeno (en los tomates) han demostrado propiedades anticancerígenas al inhibir la proliferación celular descontrolada, reducir la inflamación y estimular la muerte celular programada (apoptosis) en células tumorales.
DIETAS PERSONALIZADAS EN DIETFARMA
CONTACTA CON NOSOTROS: 640282379
Dieta Rica en Proteínas
El cáncer y sus tratamientos, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden causar pérdida de peso y masa muscular (caquexia), lo que afecta la calidad de vida y la capacidad de recuperación. Una dieta rica en proteínas ayuda a contrarrestar estos efectos.
¿Por qué funciona la dieta rica en proteínas?
Las proteínas son fundamentales para la reparación de tejidos, la síntesis de enzimas y hormonas, y el mantenimiento de la masa muscular. Además, el cuerpo necesita más proteínas durante el tratamiento para reparar el daño celular causado por los efectos secundarios de la terapia.
¿Qué incluir en la dieta rica en proteínas?
– Fuentes animales magras: Pollo, pavo, pescado como el salmón y el atún, ricos en proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3.
– Opciones vegetales: Tofu, tempeh, edamame, lentejas, garbanzos y otras legumbres.
– Lácteos bajos en grasa: Yogur natural, leche descremada y quesos magros.
Beneficio clave de la dieta rica en proteínas
Consumir suficiente proteína mejora la capacidad del cuerpo para sanar heridas, combatir infecciones y mantener niveles de energía, lo que ayuda a los pacientes a tolerar mejor los tratamientos oncológicos.
Dieta Baja en Azúcares Refinados
El consumo elevado de azúcares refinados está relacionado con la obesidad, la inflamación crónica y el riesgo de enfermedades metabólicas, factores que pueden agravar el cáncer.
¿Por qué funciona la Dieta Baja en Azúcares Refinados?
Aunque no hay evidencia científica que respalde la idea de que «el azúcar alimenta directamente al cáncer», reducir los azúcares refinados ayuda a estabilizar los niveles de insulina y evita la acumulación de grasa visceral, que está vinculada a procesos inflamatorios. Un metabolismo más equilibrado contribuye a un entorno menos favorable para el crecimiento tumoral.
¿Qué incluir en la dieta Baja en Azúcares refinados?
– Fuentes naturales de azúcares: Frutas frescas, como manzanas, peras y cítricos, que también aportan fibra y antioxidantes.
– Alimentos integrales: Avena, arroz integral y pan integral, que liberan glucosa de forma más lenta y sostenida.
¿Qué evitar en la dieta Baja en Azúcares Refinados?
– Bebidas azucaradas, dulces, pasteles, galletas y cereales ultraprocesados, que son altos en calorías y bajos en nutrientes.
Beneficio clave de la dieta Baja en Azúcares Refinados
Una dieta baja en azúcares refinados puede ayudar a mantener un peso saludable, controlar la inflamación y mejorar la sensibilidad a la insulina, reduciendo así los factores que pueden promover el desarrollo del cáncer.
Dieta Antiinflamatoria
La inflamación crónica está estrechamente relacionada con el desarrollo y progresión del cáncer, ya que crea un entorno favorable para el crecimiento tumoral. Los alimentos antiinflamatorios pueden contrarrestar este proceso.
¿Por qué funciona la dieta antiinflamatoria?
Los alimentos como la cúrcuma, el jengibre y el pescado graso contienen compuestos bioactivos que inhiben las vías inflamatorias en el cuerpo, como la producción de citoquinas proinflamatorias. Esto ayuda a reducir el daño celular y a limitar el entorno que favorece el crecimiento de las células cancerosas.
¿Qué incluir en la dieta antiiflamatoria?
– Especias antiinflamatorias: Cúrcuma (curcumina) y jengibre.
– Pescado graso: Salmón, sardinas y caballa, ricos en ácidos grasos omega-3.
– Grasas saludables: Aceite de oliva extra virgen, aguacate y nueces.
– Bebidas saludables: Té verde, rico en catequinas, un tipo de antioxidante potente.
Beneficio clave de la dieta antiiflamatoria
Al reducir los niveles de inflamación crónica, esta dieta puede limitar la progresión del cáncer y mejorar los resultados del tratamiento. Además, sus componentes contribuyen a una mejor salud cardiovascular y metabólica.
Dieta Cetogénica
La dieta cetogénica (keto) es alta en grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos, diseñada para cambiar el metabolismo del cuerpo hacia la quema de grasas como fuente principal de energía.
¿Por qué funciona la dieta cetogénica?
Las células cancerosas tienden a depender de la glucosa (azúcar) como fuente de energía primaria. Al limitar severamente los carbohidratos, el cuerpo entra en un estado de cetosis, donde utiliza cuerpos cetónicos producidos a partir de grasas en lugar de glucosa. Como las células cancerosas tienen dificultades para usar cetonas como combustible, esta dieta podría reducir su crecimiento y proliferación.
¿Qué incluir en la dieta cetogénica?
– Fuentes de grasas saludables: Aguacate, aceite de coco, mantequilla ghee, nueces, semillas.
– Fuentes de proteínas magras: Pescado, pollo, huevos, tofu.
– Vegetales bajos en carbohidratos: Espárragos, espinacas, brócoli, coliflor.
¿Qué evitar en la dieta cetogénica?
– Alimentos ricos en carbohidratos: Pan, arroz, pasta, frutas altas en azúcar.
Beneficio clave de la dieta cetogénica
Puede limitar el suministro de energía a las células tumorales, mejorar la inflamación y promover la autofagia (un proceso de limpieza celular).
Alimentos Específicos con Potencial Anticancerígeno
– Ajo y cebolla: Ricos en compuestos de azufre, que pueden proteger contra ciertos tipos de cáncer.
– Brócoli y crucíferas: Contienen sulforafano, un compuesto que puede inhibir el crecimiento tumoral.
– Frutas cítricas: Altas en vitamina C y antioxidantes.
– Frutos secos: Especialmente las nueces, por sus ácidos grasos omega-3 y propiedades antiinflamatorias.
– Granos integrales: Proveen fibra y nutrientes esenciales para la salud digestiva.
– Hidratación: Beber suficiente agua es crucial para evitar la deshidratación, especialmente si se experimentan vómitos o diarrea.
– Suplementos: Pueden ser útiles en algunos casos, pero siempre deben ser recomendados por un médico, ya que ciertos suplementos podrían interferir con el tratamiento.
DIETAS PERSONALIZADAS EN DIETFARMA
CONTACTA CON NOSOTROS: 640282379
Alimentos a Evitar en el cáncer
– Carnes procesadas: Relacionadas con un mayor riesgo de cáncer debido a su contenido en nitritos y compuestos cancerígenos.
– Alcohol: Su consumo debe limitarse, ya que está asociado con varios tipos de cáncer.
– Grasas trans y ultraprocesados: Pueden contribuir a la inflamación y no aportan nutrientes esenciales.
Adaptaciones Nutricionales Durante el Tratamiento del Cáncer
Los efectos secundarios del tratamiento pueden requerir ajustes en la dieta:
– Para la pérdida de apetito: Pequeñas comidas frecuentes, ricas en calorías y proteínas.
– Para náuseas: Alimentos secos como galletas, evitar olores fuertes y optar por alimentos blandos.
– Para diarrea: Dieta baja en fibra, evitando lácteos y alimentos grasos.
– Para estreñimiento: Incrementar la fibra soluble e hidratación.
Una dieta saludable no solo ayuda durante el tratamiento, sino también en la prevención de recurrencias y en mejorar la calidad de vida. Mantener un peso saludable, evitar el tabaquismo y practicar actividad física regular complementan los beneficios de una dieta adecuada.
Ejemplos de recetas para el cáncer
Vamos a incluir 6 tipos de recetas basadas en alimentos bajos en azúcares refinados, altos en proteínas y con poder antiinflamatorio.
Guiso de garbanzos con pollo y verduras- 389,46 Kcal
Tortitas de queso cottage con salmón ahumado- 367,84 Kcal
Espaguetis de soja negra con tomate y atún- 253,07 Kcal
Ensalada de espinacas con tomate, nueces y queso feta- 384,99 Kcal
Pizza con base de brócoli con champiñones y queso de cabra- 435,78 Kcal
Arroz integral con verduras asiático- 453,3 Kcal
Modelo de dieta para el cáncer
Esta dieta es normocalórica, ya que en pacientes con cáncer no sería recomendable, excepto algún caso en concreto, la pérdida de peso por riesgo de caquexia o desnutrición muy comunes en este tipo de enfermedad por lo cual vamos a consumir las calorías equivalentes a nuestro gasto energético total, cabe aclarar que este cálculo será distinto según las condiciones de cada persona por ello no se especifican cantidades exactas que tendrán que ser individualizadas para cada paciente.
En este caso, hemos realizado una dieta basándonos en los principales beneficios de cada una de las dietas nombradas anteriormente. Tenemos por tanto una dieta baja en azúcares refinados debido a que las células cancerosas utilizan la vía rápida de la glucosa, además, es alta en proteínas de fuente tanto vegetal como animal proveniente principalmente de carnes y pescados magros. Es antiinflamatoria debido a que es alta en omega-3 proveniente de frutos secos, atún o salmón y muy rica en vegetales aunque no sea vegetariana.
En nuestra web de Dietfarma podrás encontrar otro artículo basado en la Dieta cetogénica o keto y el cáncer exclusivamente.
DIETAS PERSONALIZADAS EN DIETFARMA
CONTACTA CON NOSOTROS: 640282379
Preguntas Frecuentes sobre el Cáncer y la Nutrición
¿Qué papel juega la dieta en la prevención del cáncer?
La dieta influye significativamente en el riesgo de desarrollar cáncer. Una alimentación rica en frutas, verduras, granos integrales y grasas saludables puede reducir el riesgo al proporcionar antioxidantes y fitoquímicos que protegen las células del daño. Por el contrario, el consumo excesivo de carnes procesadas, alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas se asocia con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
¿Hay alimentos que «curen» el cáncer?
No existen alimentos que curen el cáncer por sí solos. Sin embargo, ciertos alimentos como los vegetales crucíferos (brócoli, coliflor) y los ricos en antioxidantes (bayas, cúrcuma) pueden complementar los tratamientos médicos al fortalecer el sistema inmunológico y reducir la inflamación.
¿Es cierto que el azúcar alimenta al cáncer?
Este es un mito común. Todas las células del cuerpo, incluidas las cancerosas, utilizan glucosa como fuente de energía, pero no hay evidencia de que consumir azúcar directamente acelere el crecimiento del cáncer. Sin embargo, una dieta alta en azúcares refinados puede contribuir a la obesidad, que sí es un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer.
¿Qué alimentos debo evitar si tengo cáncer?
Aunque depende de cada caso, generalmente se recomienda evitar:
– Carnes procesadas (como embutidos y salchichas).
– Alimentos ultraprocesados con alto contenido en grasas trans.
– Bebidas azucaradas y alcohol.
– Alimentos fritos y altamente refinados.
¿Puedo seguir una dieta vegetariana o vegana si tengo cáncer?
Sí, es posible seguir una dieta vegetariana o vegana bien planificada durante el tratamiento del cáncer. Es importante asegurar una ingesta adecuada de proteínas, vitaminas (como B12) y minerales (como hierro y zinc) mediante alimentos vegetales o suplementos, bajo supervisión de un nutricionista.
¿Qué dieta es mejor durante el tratamiento del cáncer?
Durante el tratamiento, la mejor dieta es aquella que se adapta a las necesidades individuales del paciente. Generalmente incluye:
– Alimentos ricos en proteínas (pollo, pescado, legumbres, huevos).
– Grasas saludables (aguacate, nueces, aceite de oliva).
– Frutas y verduras para obtener vitaminas y antioxidantes.
En algunos casos, pueden requerirse suplementos para cubrir las necesidades nutricionales específicas.
¿Es buena la dieta cetogénica para el cáncer?
La dieta cetogénica ha mostrado cierto potencial en estudios preliminares para limitar el crecimiento de algunos tipos de tumores, al privar a las células cancerosas de glucosa. Sin embargo, su aplicación debe ser supervisada por profesionales, ya que no es adecuada para todos los pacientes y puede tener efectos secundarios.
¿Cuánto debo comer si tengo cáncer?
Esto depende de factores como el tipo de cáncer, el tratamiento y el estado nutricional inicial. En general, es importante evitar la pérdida de peso no intencionada y mantener una ingesta calórica y de proteínas adecuada para prevenir la desnutrición.
¿Qué puedo hacer si no tengo apetito durante el tratamiento?
La falta de apetito es común durante el tratamiento. Algunas estrategias incluyen:
– Comer pequeñas porciones frecuentes.
– Elegir alimentos ricos en calorías y nutrientes (como batidos con frutas y proteínas).
– Añadir hierbas o especias para realzar el sabor.
– Hablar con un nutricionista para personalizar el enfoque.
¿Puedo consumir suplementos durante el tratamiento del cáncer?
Algunos suplementos pueden ser beneficiosos, pero otros podrían interferir con el tratamiento. Por ejemplo, altas dosis de antioxidantes podrían reducir la efectividad de la quimioterapia. Siempre consulta a tu médico antes de tomar suplementos.
¿El alcohol está relacionado con el cáncer?
Sí, el consumo de alcohol se asocia con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer de mama, hígado, colon y boca. Se recomienda limitar o evitar su consumo, especialmente durante el tratamiento.
¿Qué puedo comer para manejar los efectos secundarios del tratamiento, como náuseas o diarrea?
– Para náuseas: Opta por alimentos suaves, como arroz blanco, galletas saladas, plátanos y jengibre. Evita alimentos grasos o muy especiados.
– Para diarrea: Consume alimentos bajos en fibra insoluble (arroz blanco, manzanas cocidas) y mantente hidratado con agua o soluciones electrolíticas.
¿Es necesario contar calorías durante el tratamiento?
No siempre es necesario contar calorías, pero es importante garantizar una ingesta adecuada para mantener la energía y evitar la desnutrición. Un nutricionista puede ayudar a estimar las necesidades calóricas individuales.
¿Cómo puedo fortalecer mi sistema inmunológico a través de la dieta?
Incluye alimentos ricos en:
– Vitamina C: Naranjas, fresas, kiwi.
– Zinc: Nueces, semillas de calabaza, legumbres.
– Probióticos: Yogur, kéfir, chucrut.
– Antioxidantes: Té verde, cúrcuma, frutas y verduras de colores intensos.
¿Es importante la hidratación durante el tratamiento del cáncer?
Sí, mantenerse hidratado es esencial, especialmente si el tratamiento causa efectos secundarios como vómitos o diarrea. Consume agua, caldos, infusiones y bebidas con electrolitos según sea necesario.
¿Cómo tratamos en Dietfarma a los pacientes oncológicos?
En Dietfarma, el abordaje de la nutrición para pacientes con cáncer es integral y personalizado, enfocado en prevenir la desnutrición, manejar efectos secundarios (como náuseas o fatiga), y reforzar el sistema inmunológico mediante dietas equilibradas, ricas en proteínas, antioxidantes y alimentos antiinflamatorios.
Cada plan se diseña según las necesidades del paciente, incluyendo opciones como la dieta cetogénica o basada en plantas, siempre bajo supervisión profesional. Se realiza un seguimiento continuo para ajustar la alimentación a la evolución del tratamiento y se trabaja en colaboración con oncólogos y psicólogos para garantizar un soporte completo, ético y basado en evidencia científica.
DIETAS PERSONALIZADAS EN DIETFARMA
CONTACTA CON NOSOTROS: 640282379
Conclusión
La dieta para pacientes con cáncer no es única; debe adaptarse a las necesidades individuales y condiciones médicas específicas. Trabajar en conjunto con un oncólogo y un nutricionista especializado es fundamental para garantizar que la alimentación sea un aliado en el camino hacia la recuperación.
Recordemos que la nutrición no reemplaza el tratamiento médico, pero es una herramienta poderosa para optimizar los resultados y mejorar la calidad de vida.
Referencias
1. American Cancer Society. (2021). Nutrition for people with cancer. Recuperado de https://www.cancer.org
2. World Cancer Research Fund/American Institute for Cancer Research. (2018). Diet, nutrition, physical activity and cancer: A global perspective. Retrieved from https://www.wcrf.org
3. Kushi, L. H., Doyle, C., McCullough, M., Rock, C. L., Demark-Wahnefried, W., Bandera, E. V., & American Cancer Society 2010 Nutrition and Physical Activity Guidelines Advisory Committee. (2012). American Cancer Society guidelines on nutrition and physical activity for cancer prevention. CA: A Cancer Journal for Clinicians, 62(1), 30-67. https://doi.org/10.3322/caac.20140
4. Seyfried, T. N., & Shelton, L. M. (2010). Cancer as a metabolic disease. Nutrition & Metabolism, 7(1), 1-22. https://doi.org/10.1186/1743-7075-7-7
5. Patterson, R. E., Cadmus-Bertram, L. A., Parker, B. A., & Alfano, C. M. (2018). Evidence-based nutrition principles and recommendations for cancer survivors. Nutrition in Clinical Practice, 33(6), 669-674. https://doi.org/10.1002/ncp.10176
6. C. (2011). Nutrition and Cancer. Nutrition & Food Science, 41(2), 158-158. https://doi.org/10.1108/nfs.2011.41.2.158.1
7. Amaral, T. F., Matos, L. C., & Tavares, M. (2019). Nutrition in Cancer Patients. Journal of Clinical Medicine, 8(8), 1211. https://doi.org/10.3390/jcm8081211
8. Cheon, C., & Kim, D. H. (2022). Global Trends of Nutrition in Cancer Research: A Bibliometric and Visualized Analysis Study over the Past 10 Years. International Journal of Environmental Research and Public Health, 19(7), 4165. https://doi.org/10.3390/ijerph19074165
9. , P., Gehl, J., Christensen, J. F., & Pedersen, B. K. (2018). Molecular Mechanisms Linking Exercise to Cancer Prevention and Treatment. Cell Metabolism, 27(1), 10–21. https://doi.org/10.1016/j.cmet.2017.09.015
10. World Cancer Research Fund/American Institute for Cancer Research. (2018). Diet, Nutrition, Physical Activity and Cancer: A Global Perspective. Continuous Update Project Expert Report 2018. Available at https://www.wcrf.org/dietandcancer
11. Zhang, Y., Liu, D., Liu, F., & Liu, J. (2023). Trends in Diet and Cancer Research: A Bibliometric and Visualization Analysis. Cancers, 15(15), 3761. https://doi.org/10.3390/cancers15153761
12. Demark-Wahnefried, W., Rock, C. L., & Meyerhardt, J. A. (2020). Nutritional Recommendations During and After Cancer Treatment: Consistencies and Controversies. CA: A Cancer Journal for Clinicians, 70(4), 298–313. https://doi.org/10.3322/caac.21660
13. Longo, D. L., & Adams, S. (2017). Obesity and Cancer: The Role of Fat, Sugar, and Nutritional Interventions. The New England Journal of Medicine, 377(16), 1557-1560. https://doi.org/10.1056/NEJMcibr1706746
14. Giovannucci, E., & Willett, W. C. (2018). Diet, Nutrition, and the Prevention of Cancer. Public Health Nutrition, 11(1), 105-113. https://doi.org/10.1017/S136898000700026X
15. Kantor, E. D., Ullman, K., & Giovannucci, E. (2020). Nutritional Determinants of Cancer: Current Evidence and Future Directions. Annual Review of Nutrition, 40, 447-472. https://doi.org/10.1146/annurev-nutr-071719-051036