¿Qué es el Reflujo gastroesofágico (RGE) y por qué se da en el embarazo?
El reflujo gastroesofágico se produce cuando el ácido del estómago fluye con frecuencia hacia el tubo que conecta la boca y el estómago (esófago). El reflujo ácido puede irritar el revestimiento del esófago y ocasionar así la sintomatología típica.
En el caso del embarazo, la causalidad es algo distinta a la del resto de factores causales en el resto de pacientes, que pueden sumarse además o no a las del embarazo. Veamos qué causas se dan para que aparezca el reflujo en el embarazo:
- En el embarazo, la causalidad es principalmente multifactorial. Las hormonas hacen que el sistema digestivo funcione más lentamente y una presión esofágica baja durante la gestación, concretamente debido al aumento de estrógenos y progesterona, por lo que se relajan los músculos del esfínter esofágico, permitiendo que el ácido del estómago regrese a la faringe.
- También nos encontramos causas mecánicas, como el aumento de la presión intra-abdominal a causa del crecimiento del útero, que ralentizará el vaciado del estómago.
Síntomas más habituales de reflujo en el embarazo
- Una sensación de ardor en el pecho (acidez estomacal), que suele darse después de comer y que puede ser peor a la noche
- Dolor en el pecho
- Dificultad para tragar
- Regurgitación de alimentos o de líquidos agrios
- Sensación de tener un nudo en la garganta
Y si además lo mantienes durante el día y la noche, probablemente también podrías tener:
- Tos seca, laringitis e incluso trastornos del sueño.
El reflujo como tal no afecta al bebé, pero sí debemos tener en cuenta el conjunto de síntomas que presenta la embarazada y detectar así posibles signos de alarma:
- El más habitual es cuando la embarazada deja de comer por las molestias que tiene debido a la acidez o las ardentías que está sintiendo. Esto además de ser perjudicial para la mamá, también podría afectar al desarrollo del bebé.
- Otros signos muy importantes a reconocer por la embarazada son además de la acidez, dolores de cabeza y pitidos en los oídos, ya que esto podría suponer un episodio de preeclampsia, por lo que en estos casos sería importante acudir a urgencias.
Tratamiento para reflujo en el embarazo
- Los cambios en el estilo de vida son la clave en el manejo de la acidez por reflujo en la paciente embarazada, éstos suelen ser suficientes para mejorar la sintomatología siempre y cuando se trate de síntomas leves. No siempre será este el caso, por lo que es muy normal que cuando la sintomatología deja de ser leve, la prescripción de fármacos será otra de las opciones dentro del tratamiento para las ardentías.
- El tratamiento farmacológico no suele ser necesario salvo en mujeres con síntomas moderados y/o severos. Siempre será bajo prescripción médica ya que será el facultativo quién determine la severidad de los síntomas y en cualquier caso, siempre será recomendable esperar las primeras 10 semanas de embarazo sin tomar medicación para tomar siempre como primera opción, los cambios en el estilo de vida.
- La alimentación es fundamental en cualquier etapa vital, pero concretamente en el embarazo puede ser el desencadenante de muchos problemas. Sin duda, la base del tratamiento para no magnificar los síntomas por reflujo en el embarazo, es la alimentación. Elegir bien qué alimentos incluir en tu día a día, o cuáles descartar durante todo el embarazo, te ayudará a reducir la acidez.
Alimentos recomendados para el reflujo en el embarazo
Apostar por el consumo de estos alimentos (recuerda siempre que al estar embarazada debes evitar los ya conocidos que pueden conllevar un riesgo).
- Verduras, pero no cualquiera ni de cualquier forma, por lo que, priorizar el consumo de verduras cocidas, será una apuesta segura ya que facilitará la digestión y te ayudarán a mantener a raya la acidez. Te recomiendo especialmente verduras como el calabacín, zanahoria, apio, espárragos y judías verdes.
- Frutas, serán de especial ayuda por ser alimentos de PH Alcalino, justo el contrario al que tenemos en el estómago que es totalmente ácido. Te recomiendo especialmente frutas como el plátano, melocotón, sandía, papaya, caqui, uvas, peras y manzanas.
- Alimentos que favorezcan el tránsito intestinal como la avena y otros cereales integrales, además de legumbres, en este último caso es necesario asegurarse de cocinarlas muy bien y con un tratamiento de remojo adecuado previo al cocinado de al menos 24 horas para asegurarnos eliminar al máximo todos los antinutrientes que pueden interferir en la absorción de minerales.
- Carnes blancas preferiblemente como la de pollo o pavo (siempre sin piel) y a la plancha o al vapor sin demasiada grasa y con poca cantidad de especias. Asegúrate de cocinarlo bien y no dejarlo crudo.
- Pescados cocinados al vapor, de tamaño pequeño y siempre cocinado al vapor o cocido preferiblemente. Recuerda siempre elegir opciones seguras para ti.
- AOVE, aceite de oliva virgen extra, una cucharada en crudo ante de las comidas, creará una película protectora en las paredes del estómago que nos ayudará a mantener a raya la acidez.
- Lácteos como el yogur, leche (en poca cantidad) y quesos blandos siempre que estén pasteurizados nos ayudarán con la acidez, además de aportarnos un efecto probiótico en el caso del yogur concretamente, que cuidará nuestra microbiota, esa que luego se la traspasaremos a nuestro bebé, por lo que incluir alimentos pro y prebióticos será una buena opción durante todo el embarazo.
- Infusiones como la manzanilla o el poleo, sin duda, estas son opciones seguras para ti y para el bebé y ayudarán en la digestión minimizando la producción de gases.
Alimentos no recomendados para el reflujo en el embarazo
Debemos evitar ciertos alimentos en la mayoría de los casos:
- Alimentos procesados como pueden ser los embutidos, deben estar fuera de tu dieta siempre, pero si estás embarazada y además sufres de acidez, con más motivo, ya que los embutidos tienen gran cantidad de conservantes irritantes que provocan irritación. Algunos de ellos triplican su volumen dentro del estómago en el proceso de digestión, como podría ser el jamón, la caña de lomo, el lomo embuchado o el salchichón y chorizo.
- Los vegetales de hoja crudos como acelgas, espinacas, lechuga…, suelen dar muchos gases, por lo que es mejor cocinarlos o limitarlos cuando la acidez esté más pronunciada, como por ejemplo en el tercer trimestre. En caso de tomarlos, mejor en la comida y no en la cena para no dificultar la digestión justo antes de dormir.
- Vegetales de la familia de las coles (brócoli, coliflor, coles de Bruselas, repollo, brócoli y kale, producen muchísimos gases).
- Las bebidas excitantes como el café, el té, el chocolate y algunas especias como la pimienta.
- Las bebidas carbonatadas, ya que aumentan el volumen del estómago favoreciendo el regreso de la comida al esófago.
- Por supuesto el alcohol, pero no sólo para controlar la acidez adecuadamente, sino porque como ya sabes es totalmente contraproducente en el embarazo al igual que el tabaco.
Recomendaciones alimenticias para el reflujo en el embarazo
- Come menos y más veces, cuando comemos en cantidades más pequeñas, ayudamos a que el volumen dentro del estómago no sea tan grande. De esta manera mejoramos la digestión y la sensación de ardor.
- Come despacio y mastica muy bien, esto disminuirá la cantidad de gases en el estómago, te ayudará con la digestión.
- Haz pequeñas pausas entre plato y plato, una buena forma de hacerlo es llevando a la mesa únicamente el plato que te vayas a comer y una vez lo termines, levantarte e ir a por el otro.
- Limita la ingesta de líquidos durante la comida, interfiere en la digestión por cambios en la temperatura y textura de la comida en proceso de digestión, prioriza tomarlas alejadas de las comidas y en pequeños sorbos.
- Si vas a comer algún alimento que pueda provocar gases como por ejemplo vegetales de hoja crudos o de la familia de las coles, intenta cocinarlos, hervirlos o saltearlos, ya que tienen un gran contenido de minerales que necesitamos especialmente en el embarazo y no nos viene bien prescindir de ellos, sino aprender a cocinarlos o combinarlos adecuadamente, por lo que no te excedas en la cantidad de agua al hervirlos, simplemente cúbrelos de agua y tómatelo a modo de caldo, pues en él estarán la mayoría de vitaminas y minerales que suelten en la cocción.
- Cuando vayas a comer arroz o patatas, cocínalas el día anterior y una vez tibias, mételas en la nevera al menos 24 horas, conseguirás alimentos prebióticos (almidón resistente a la digestión) que alimentarán a tu microbiota. No lo calientes antes de comerlo porque perderán el efecto prebiótico.
- Acompaña tus verduras más problemáticas con hinojo y/o comino, contrarrestará la producción de gases.
- Haz del queso crema desnatado tu aliado cuando vayas a comer verduras de la familia de la col, ayudará con la tolerancia de éstas.
- Estar atenta a tu sintomatología tras comer los alimentos, si nota que alguno empeora los síntomas, quizás sea recomendable dejar de comer ese alimento y ver si notas mejoría.
- Evitar infusiones de menta piperita, ya que relaja el esfínter y favorece aún más el reflujo.
- Evitar el jengibre para el tratamiento de las náuseas y los vómitos, ya que es uno de sus efectos adversos es la pirosis.
- Aumentar la ingesta de fibra es muy recomendable, pero empezando por cantidades pequeñas, de esta manera facilitaremos el tránsito intestinal.
- Y finalmente, para calmar el ardor, los plátanos o la leche desnatada serán la mejor opción.
Remedios caseros para el reflujo gastroesofágico en el embarazo
A veces, el desencadenante de la acidez en el embarazo no tiene su origen únicamente en las hormonas o en la alimentación, sino que otros aspectos pueden ser los causantes, el estrés podría ser uno de ellos. Quizás ya hayas cambiado tus hábitos, tu alimentación y las ardentías no desparecen. En estos casos estos remedios caseros te vendrán muy bien.
- A modo de técnica de relajación, encontramos la respiración abdominal, muy útil para bajar los niveles de estrés y la acidez. Antes y después de comer, realiza 5 respiraciones profundas notando como en la inspiración, se hincha tu abdomen. Expulsa el aire lentamente. (al principio puede marear un poco si no estás acostumbrada, por lo que empieza por dos respiraciones).
- Incorpora una infusión de manzanilla, regaliz o hinojo después de todas tus comidas.
- Hacer gárgaras con agua 30 minutos antes de tus comidas, estimulará tu nervio vago y te ayudará a preparar tu estómago para la digestión.
- Realiza tus comidas en un entorno tranquilo, nada de móviles o televisión para que no afecte a tu digestión. Será la excusa perfecta para retomar las conversaciones familiares.
- 1 cucharada de vinagre de sidra manzana (ecológico con la madre pasteurizado) diluido en dos cucharadas de agua 30 minutos antes de comer.
- Tomar unos trozos de piña y/o papaya 10 minutos antes de tus comidas, te aportarán enzimas digestivas que te ayudarán a descomponer los alimentos que ingieras.
Curiosidades del vinagre de manzana para el reflujo
El vinagre de manzana es un alimento que, por su composición estimula una óptima producción de ácido clorhídrico en el estómago, preparándolo así para la digestión. Para tener una correcta descomposición de los alimentos y una posterior absorción de los nutrientes, es necesario tener un nivel adecuado de ph ácido en el estómago.
Importante saber que, sin producción de ácido clorhídrico, no habrá producción de enzimas digestivas y de esta manera no habrá descomposición adecuada de los alimentos y por lo tanto tampoco habrá una absorción adecuada de nutrientes.
El esfínter que separa el estómago del esófago se cierra cuando hay una diferencia de ph entre ambos, esto sucede para proteger al esófago de los ácidos del estómago, si éste no es lo suficientemente ácido, el esfínter no se cerrará correctamente.
Tratamiento farmacológico para el reflujo en el embarazo.
Cuando lo has intentado todo y no disminuyen tus síntomas, probablemente haya algo más que desconozcas y sería buena idea probar con algún medicamento de venta libre en farmacias, esto es recomendable siempre y cuando ya tengas pensado hablar de esto con tu médico, hasta entonces, estos medicamentos pueden ser un gran aliado temporal para que te alivie un poco y te sientas mejor, algunos de ellos son:
- Almax: La administración de Almax durante el embarazo se considera segura, pero debes evitar tomarlo de forma prolongada o en dosis muy altas.
- Gaviscon: La administración de Gaviscon también es segura en el embarazo, y se puede tomar por un tiempo igual que el almax.
Recuerda que, aunque sean de venta libre no debes abusar de ellos ni demorarte en el tiempo porque pertenecen al grupo de antiácidos, que sí, mejorarán tu sintomatología, pero no se llevará a cabo un óptimo proceso de digestión.
Cambios recomendados en el estilo de vida en las mujeres embarazadas con reflujo gastroesofágico
- Después de comer, esperar al menos 3 horas antes de acostarse. De no poder hacerlo, priorizar la toma de caldos que son más fáciles de digerir. Uno de los estudios más recientes sobre este tema, habla de la importancia en este aspecto, aumentar el tiempo entre la última comida y tu hora de irte a la cama, marcará la diferencia.
- Caminar después de una comida pesada para favorecer la digestión.
- Evita subir excesivamente de peso.
- No tomar fruta después de comer hasta pasados al menos 45-60 minutos, la fruta se digiere mucho más rápido que el resto de alimentos y si lo tomamos justo después de comer, fermentará donde no debe, en el estómago generando gases y aumentando la sensación de acidez.
- Evitar agacharse frecuentemente, en especial después de comer.
- No utilizar prendas ajustadas en el abdomen.
- Es importante elevar la cabecera de la cama de 10 a 15 centímetros (poner más almohadas no servirá).
Recetas recomendadas para el reflujo en el embarazo
A continuación encontrarás recetas que te ayudarán a mantener a raya la sensación de acidez.
Pollo salteado con calabacín 344,84 Kcal/persona
Puré de calabacín 102,45 Kcal/persona
Rissotto con coliflor y jamón 655,33 Kcal/persona
Caldo de pollo con pavo y huevo duro 124,73 Kcal/persona
Guiso de pollo con verduras 360,53 Kcal/persona
Lasaña de calabacín con pavo 331,2 Kcal/persona
Garbanzos con espinacas y bacalao desmigado 432,05 Kcal/persona
Lentejas rojas con verduras 305,98 Kcal/persona
Yogur natural con avena y nueces 270,85 Kcal/persona
Tortitas de avena light 151,47 Kcal/persona
Batido de plátano 81,44 Kcal/persona
Menú ejemplo para el reflujo en el embarazo.
A continuación, os mostramos un menú ejemplo para el reflujo en el embarazo
Conclusiones
Hacer cambios en el estilo de vida de la futura mamá es importante a la hora de tratar el reflujo en el embarazo, pero sin duda, aplicar además estrategias nutricionales como las que hemos detallado anteriormente, tendrá resultados mucho más eficaces. Apoyarse en algunos medicamentos para los casos más agudos tras hablar con el médico, es algo que sin duda ayudará a aliviar los síntomas de acidez más complicados. Para la tranquilidad de todas aquellas futuras mamás que nos leen, deciros que el reflujo desaparece casi en su totalidad después de dar a luz en la mayoría de los casos.
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