¿Qué son la diverticulosis y la diverticulitis?
La diverticulosis y la diverticulitis son trastornos del colon que están aumentando su prevalencia globalmente. Este incremento se atribuye a múltiples factores, como el envejecimiento de la población, el sedentarismo y, especialmente, los cambios en los patrones dietéticos.
En países occidentales, el consumo elevado de alimentos ultraprocesados y bajos en fibra ha contribuido a un incremento notable de estos trastornos. Según datos recientes, más del 60% de las personas mayores de 60 años tienen diverticulosis, y se estima que hasta un 25% de estos desarrollará diverticulitis a lo largo de su vida.
En contraste, en regiones con dietas ricas en fibra, como algunas áreas de África y Asia, la incidencia es significativamente menor, lo que subraya el papel fundamental de la alimentación en estas patologías. Este artículo profundiza en los aspectos dietéticos y estrategias de manejo basadas en evidencia para prevenir y tratar estas condiciones.
Fisiopatología y Factores de Riesgo de la Diverticulitis y la Diverticulosis
La diverticulosis ocurre debido a un debilitamiento de la pared intestinal, combinado con un aumento de la presión intraluminal en el colon. Esto favorece la formación de bolsas o sacos (divertículos), especialmente en el colon sigmoide, que soporta la mayor presión durante el tránsito fecal.
Factores de riesgo más relevantes:
1. Dieta baja en fibra: La falta de fibra aumenta la presión en el colon, promoviendo el desarrollo de divertículos
2. Estreñimiento crónico: Asociado a mayor esfuerzo durante la defecación, incrementa el estrés sobre la pared colónica.
3. Edad avanzada: El envejecimiento contribuye al debilitamiento de la musculatura intestinal.
4. Obesidad y estilo de vida sedentario: Factores relacionados con un aumento de la inflamación sistémica.
5. Microbiota intestinal alterada: Cambios en la composición bacteriana pueden favorecer la inflamación y la progresión a diverticulitis.
6. Factores genéticos: Estudios han identificado asociaciones genéticas que predisponen a ciertas personas a desarrollar divertículos.
7. Alteraciones en la motilidad intestinal: La disfunción muscular del colon puede exacerbar el estrés en la pared intestinal.
8. Consumo elevado de carnes rojas: Las dietas ricas en grasas animales han sido relacionadas con un mayor riesgo de inflamación colónica.
La progresión hacia la diverticulitis ocurre cuando un divertículo se bloquea con material fecal o alimentos, lo que favorece la proliferación bacteriana y la inflamación local.
Importancia de la fibra dietética para la Diverticulitis y la Diverticulosis
La fibra es el componente dietético más importante para prevenir la diverticulosis. Sus beneficios incluyen:
1. Incremento del volumen fecal: Esto reduce la presión intraluminal, protegiendo la integridad de la pared colónica.
2. Alimentación de la microbiota: La fibra soluble actúa como prebiótico, fomentando el crecimiento de bacterias beneficiosas que producen ácidos grasos de cadena corta, fundamentales para la salud intestinal.
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Fibra soluble
La fibra soluble es aquella que se disuelve en agua para formar un gel viscoso. Este tipo de fibra tiene varias funciones importantes en el sistema digestivo y en la salud general. Además de la fibra soluble hay otro tipo, que es la insoluble.
Características:
– Se disuelve en agua, formando una textura parecida a un gel.
– Es fermentada por las bacterias beneficiosas en el colon, lo que contribuye a una microbiota intestinal saludable.
Fuentes principales
– Avena
– Frutas como manzanas, peras y cítricos
– Vegetales como zanahorias y brócoli
– Legumbres como lentejas, garbanzos y frijoles
– Semillas de chía y lino
Beneficios para la salud
– Regulación del colesterol: La fibra soluble ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (el «malo») al unirse a los ácidos biliares, facilitando su eliminación.
– Control del azúcar en sangre: Su capacidad para ralentizar la digestión ayuda a evitar picos en los niveles de glucosa en sangre, beneficiando especialmente a personas con diabetes.
– Salud intestinal: Alimenta a las bacterias buenas del intestino, lo que favorece la producción de ácidos grasos de cadena corta, esenciales para reducir la inflamación intestinal.
Fibra Insoluble
La fibra insoluble no se disuelve en agua y pasa casi intacta por el sistema digestivo. Su función principal es contribuir al volumen de las heces y facilitar el tránsito intestinal.
Características
– No se disuelve en agua y permanece en su forma original durante la digestión.
– Acelera el movimiento del contenido intestinal.
Fuentes principales
– Salvado de trigo
– Cereales integrales (arroz integral, quinoa, cebada)
– Frutos secos y semillas
– Vegetales de hoja verde y la piel de algunas frutas y vegetales (manzanas, patatas).
Beneficios para la salud
– Prevención del estreñimiento: Aumenta el volumen fecal, lo que estimula el movimiento del colon y facilita la evacuación.
– Reducción del riesgo de diverticulosis: Al mantener el colon limpio y funcionando correctamente, se reduce la presión intraluminal que puede favorecer la formación de divertículos.
– Promoción de la saciedad: Su presencia en el estómago crea una sensación de llenura, ayudando a controlar el peso corporal.
Nutrición durante los Episodios Agudos de Diverticulitis y Diverticulosis
El manejo dietético de la diverticulitis depende de la fase en la que se encuentre la condición, ya que las necesidades alimentarias varían según la severidad del episodio y la etapa de recuperación.
En esta fase, el objetivo principal es reducir la carga digestiva y permitir que el colon descanse para controlar la inflamación.
1. Dieta líquida clara (primeras 24-48 horas)
– Se recomienda en casos de inflamación severa o dolor significativo.
– Incluye líquidos fáciles de digerir y con bajo contenido de fibra, como:
Caldo claro: Sin grasa ni sólidos.
Zumos sin pulpa: Manzana o uva.
Gelatina sin azúcar.
Té o infusiones suaves: Sin cafeína ni azúcar.
– Objetivo: Mantener la hidratación y proporcionar un mínimo de calorías sin estimular el sistema digestivo.
2. Transición a una dieta baja en residuos (48 horas posteriores)
– Una vez que los síntomas comienzan a disminuir (menos dolor y náuseas), se introducen alimentos bajos en fibra y fáciles de digerir.
– Ejemplos de alimentos permitidos:
Arroz blanco cocido.
Pollo o pescado hervido (sin piel ni grasas).
Pan blanco.
Papas hervidas y en puré (sin cáscara).
Caldos con pequeñas cantidades de fideos o vegetales muy cocidos.
Lácteos bajos en grasa, como yogur natural o leche deslactosada.
– Duración: Esta dieta se mantiene hasta que desaparezcan los síntomas agudos. En promedio, de 3 a 5 días.
3. Alimentos a evitar en episodios agudos
– Frutas y vegetales crudos.
– Granos integrales y alimentos con alto contenido de fibra.
– Nueces, semillas y legumbres.
– Alimentos fritos, grasosos o picantes.
– Bebidas con cafeína, alcohol o gas.
Recuperación de la Diverticulosis y Diverticulitis: Reintroducción Progresiva de la Fibra
Una vez que los síntomas desaparecen completamente y bajo la supervisión de un profesional de salud, se inicia una reintroducción progresiva de alimentos ricos en fibra para prevenir futuros episodios.
1. Fase inicial de recuperación
– Se introduce fibra soluble de manera gradual, ya que es más suave para el colon.
– Ejemplos:
Frutas cocidas y peladas (manzanas, peras).
Vegetales bien cocidos (zanahorias, calabacín).
Avena o cereales suaves.
– Hidratación adecuada: Consumir al menos 2 litros de agua al día para evitar el estreñimiento asociado al aumento de fibra.
2. Ampliación de la dieta
– Gradualmente se añaden alimentos con fibra insoluble para mejorar el tránsito intestinal y reducir la presión en el colon.
– Ejemplos:
Pan integral y arroz integral.
Frutas frescas con piel (cuando sea tolerado).
Vegetales crudos en pequeñas porciones.
Legumbres cocidas (lentejas, garbanzos).
3. Introducción de alimentos fermentados
– Favorecen una microbiota intestinal saludable, lo que reduce el riesgo de inflamación.
– Ejemplos:
Yogur natural.
Kéfir.
Chucrut.
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Monitoreo y Supervisión de la Diverticulosis y Diverticulitis
Es crucial que todo el proceso de transición dietética sea monitoreado por un profesional de salud (médico o dietista), especialmente en casos de antecedentes de episodios severos. Algunos puntos importantes incluyen:
– Ajustar la cantidad de fibra según la tolerancia del paciente.
– Detectar posibles recaídas o intolerancias alimentarias.
– Evaluar la necesidad de suplementos de fibra o probióticos.
Una dieta equilibrada, rica en fibra y con una hidratación adecuada, es fundamental para reducir el riesgo de futuros episodios. También es recomendable:
– Evitar el estreñimiento con ejercicio regular y cambios dietéticos.
– Identificar alimentos que puedan desencadenar molestias digestivas.
Este enfoque integral ayuda a manejar la diverticulitis en sus diferentes etapas y promueve la recuperación completa del paciente.
Alimentos recomendados en fase de mantenimiento
de la Diverticulitis y Diverticulosis
1. Frutas: Manzanas, peras, bayas, plátanos, ciruelas (sin piel si generan molestias).
2. Verduras: Espinacas, brócoli, zanahorias, calabacines, alcachofas.
3. Legumbres: Lentejas, garbanzos, frijoles (bien cocidos).
4. Cereales integrales: Avena, arroz integral, quinoa, pan integral.
5. Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, semillas de chía o linaza (molidas si es necesario).
6. Probióticos: Yogur natural, kéfir, chucrut, kimchi.
7. Hidratación: Agua en abundancia, infusiones sin cafeína.
Alimentos no recomendados en fase de mantenimiento de la Diverticulitis y Diverticulosis
1. Procesados y bajos en fibra: Pan blanco, arroz blanco, pasta refinada, alimentos ultraprocesados.
2. Altos en grasas y azúcares: Alimentos fritos, dulces, pasteles, bebidas azucaradas.
3. Difíciles de masticar o digerir: Palomitas de maíz, semillas grandes (como las de girasol) si no se mastican adecuadamente.
4. Irritantes: Picantes, alcohol, cafeína en exceso.
5. Otros: Carne roja en exceso, lácteos grasos como quesos maduros.
Dieta mediterránea y prevención de la diverticulosis y diverticulitis
La dieta mediterránea tiene una relación directa con la prevención de la diverticulosis y la diverticulitis, gracias a sus componentes ricos en fibra, grasas saludables y propiedades antiinflamatorias. Este patrón dietético, basado en alimentos integrales y frescos, contribuye a mantener una buena salud intestinal y a reducir los factores de riesgo asociados con estas condiciones.
Componentes Clave de la Dieta Mediterránea en la Prevención de la diverticulosis y diverticulitis
1. Fibra Dietética Abundante
– La dieta mediterránea es rica en frutas, vegetales, legumbres y cereales integrales, que son fuentes importantes de fibra soluble e insoluble.
– Beneficio: La fibra aumenta el volumen fecal, reduce la presión intraluminal en el colon y facilita el tránsito intestinal, disminuyendo el riesgo de formación de divertículos.
2. Grasas Saludables
– Se destacan los ácidos grasos monoinsaturados (presentes en el aceite de oliva) y los omega-3 (en pescados grasos como el salmón y las sardinas).
– Beneficio: Estas grasas tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a prevenir la inflamación crónica del colon, reduciendo el riesgo de diverticulitis.
3. Antioxidantes y Polifenoles
– Presentes en frutas, vegetales, nueces y vino tinto en moderación, estos compuestos combaten el estrés oxidativo.
– Beneficio: Reducen la inflamación sistémica y protegen la mucosa intestinal, disminuyendo la susceptibilidad a lesiones.
4. Legumbres y Frutos Secos
– Las legumbres son ricas en fibra soluble, mientras que los frutos secos proporcionan ácidos grasos saludables.
– Beneficio: Ayudan a mantener un colon saludable y a prevenir el estreñimiento, un factor de riesgo clave en la diverticulosis.
5. Bajo Consumo de Carnes Rojas
– La dieta mediterránea favorece el consumo moderado de carnes magras y limita las carnes rojas y procesadas, que están asociadas con un mayor riesgo de enfermedades del colon.
– Beneficio: Evita los efectos proinflamatorios relacionados con el consumo excesivo de grasas saturadas y compuestos nocivos formados durante su cocción.
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Estudios que demuestran evidencia científica de los beneficios de la Dieta mediterránea en la Diverticulosis y Diverticulitis
1. Prevención de la Diverticulosis
– Una dieta rica en fibra como la mediterránea ayuda a prevenir la formación de divertículos al mantener la salud de la pared colónica.
– Estudios han mostrado que poblaciones que siguen patrones dietéticos similares al mediterráneo tienen una menor prevalencia de diverticulosis comparadas con aquellas que consumen dietas bajas en fibra y altas en alimentos procesados.
2. Reducción del Riesgo de Diverticulitis
– Los ácidos grasos omega-3 y los antioxidantes de la dieta mediterránea ayudan a modular la inflamación del colon, reduciendo la probabilidad de que los divertículos se inflamen o infecten.
– Un estudio publicado en Gut (Tilg et al., 2020) destaca que la dieta mediterránea tiene un impacto positivo en la microbiota intestinal, mejorando la producción de ácidos grasos de cadena corta que protegen contra la inflamación.
Impacto en la Microbiota Intestinal de la Dieta mediterránea en relación con la Diverticulitis y Diverticulosis
La microbiota intestinal desempeña un papel esencial en la inflamación y la inmunidad intestinal. Una microbiota alterada puede favorecer la inflamación crónica y el desarrollo de episodios de diverticulitis.
– Probióticos: Algunas cepas bacterianas, como Lactobacillus y Bifidobacterium, pueden reducir la inflamación y prevenir recurrencias (Tursi et al., 2017).
– Prebióticos: Alimentos como el plátano, el ajo y la cebolla promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas.
En la dieta mediterránea encontramos ambos compuestos, por ejemplo:
– Los prebióticos naturales presentes en los alimentos de la dieta mediterránea (como el ajo, la cebolla y los espárragos) favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas, que producen metabolitos protectores para la salud intestinal.
– Los probióticos de los lácteos fermentados como los yogures.
– La microbiota equilibrada reduce el riesgo de episodios de diverticulitis al limitar la inflamación crónica y la permeabilidad intestinal.
Recomendaciones dietéticas específicas para la Diverticulitis y la Diverticulosis
1. Cantidad diaria recomendada: 25-30 gramos para adultos (Academy of Nutrition and Dietetics, 2021).
2. Hidratación adecuada: El consumo de fibra debe ir acompañado de una ingesta adecuada de líquidos (al menos 2 litros diarios), para evitar que la fibra cause obstrucción intestinal.
3. Reducir alimentos procesados : Los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos, como snacks ultraprocesados, no solo son bajos en fibra, sino que también alteran la microbiota intestinal y promueven la inflamación.
4. Grasa saludable y dieta antiinflamatoria: ácidos grasos omega-3: Presentes en pescado graso, linaza y nueces, tienen efectos antiinflamatorios que pueden proteger el colon.
5. Dieta mediterránea: Rica en frutas, vegetales, granos integrales y grasas saludables, ha demostrado reducir el riesgo de enfermedades colónicas.
Además de la dieta, otros factores del estilo de vida pueden influir en el riesgo de desarrollar diverticulosis o complicaciones:
– Ejercicio regular: Mejora el tránsito intestinal y reduce el riesgo de estreñimiento.
– Manejo del estrés: El estrés crónico puede alterar la motilidad intestinal y la microbiota.
Durante años, se recomendó evitar alimentos como semillas, nueces y palomitas de maíz, bajo la creencia de que podrían obstruir los divertículos y causar inflamación. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que no hay evidencia sólida que respalde esta asociación. De hecho, estos alimentos pueden formar parte de una dieta rica en fibra y ser seguros para personas con diverticulosis.
Ejemplos de recetas para la Diverticulosis y Diverticulitis
Aquí dejamos unas recetas ricas en fibra tanto soluble como insoluble para el manejo de la diverticulitis y diverticulosis.
Arroz integral tres delicias- 553,37 Kcal
Ensalada de pasta integral con frutos secos y semillas- 580,08 Kcal
Garbanzos con espinacas- 342,29 Kcal
Lentejas con verduras- 401,44 Kcal
Avena con leche semidesnatada, fresas y nueces- 467,71 Kcal
Modelo de dieta de prevención para la Diverticulosis y Diverticulitis
Aquí presentamos una dieta normocalórica que no se centra en la pérdida de peso sino en la prevención de esta patología basada en el consumo de fibra tanto soluble como insoluble, usando arroz y pasta integral para aumentar esa fibra y diversas fuentes como legumbres, cereales, vegetales y fruta.
Manejo de Pacientes con Diverticulosis y Diverticulitis en Dietfarma
En Dietfarma, entendemos que el manejo nutricional de pacientes con diverticulosis y diverticulitis requiere un enfoque personalizado y basado en evidencia científica. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante intervenciones dietéticas adaptadas a su condición específica y estado de salud general.
Tratamos a los pacientes con diverticulosis y diverticulitis mediante un enfoque personalizado basado en evaluación clínica, análisis de hábitos alimenticios y pruebas de laboratorio. Para los pacientes con diverticulosis, nos enfocamos en prevenir la progresión a diverticulitis con una dieta rica en fibra, mejora de la microbiota intestinal y asesoramiento sobre estilo de vida.
Durante episodios agudos de diverticulitis, seguimos una dieta líquida inicial seguida de una dieta baja en residuos, con seguimiento cercano. Tras la recuperación, reintroducimos fibra y educamos a los pacientes sobre hábitos saludables y la prevención de recurrencias. Este enfoque integral mejora la salud intestinal y reduce el riesgo de futuros episodios, empoderando al paciente a través de la educación nutricional.
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Preguntas frecuentes sobre la Diverticulosis y Diverticulitis
Estas son algunas de las preguntas frecuentes sobre la relación entre la diverticulosis, la diverticulitis y la nutrición:
¿Qué alimentos son recomendados para prevenir la diverticulitis?
Se sugiere una dieta rica en fibra, que incluye frutas con piel, verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos. Este enfoque ayuda a mejorar el tránsito intestinal y reducir la presión en el colon, lo que puede prevenir la formación de divertículos o su inflamación.
¿Se deben evitar los frutos secos y las semillas?
Aunque antes se creía que estos alimentos podrían quedarse atrapados en los divertículos, la evidencia actual muestra que no solo no causan daño, sino que tienen un efecto protector gracias a su contenido de fibra.
¿Qué dieta seguir durante un episodio de diverticulitis aguda?
En esta etapa, se recomienda inicialmente una dieta baja en fibra o incluso líquidos claros, para dar descanso al colon. Una vez superada la inflamación, se puede reintroducir gradualmente la fibra.
¿Qué alimentos deben evitarse?
Es aconsejable evitar alimentos procesados, fritos, ricos en grasas saturadas y alcohol, ya que pueden incrementar la inflamación del colon y empeorar los síntomas.
¿Los probióticos ayudan en el manejo de la diverticulitis?
Los alimentos ricos en probióticos, como yogur natural, kéfir o kimchi, pueden favorecer el equilibrio de la microbiota intestinal, ayudando a reducir la inflamación y mejorando la salud digestiva.
¿Cuánta fibra es necesaria para prevenir la diverticulosis?
Se recomienda consumir entre 25 y 40 gramos de fibra diaria para mantener un tránsito intestinal adecuado y evitar la formación de nuevos divertículos
Conclusión
La diverticulosis y la diverticulitis son condiciones estrechamente relacionadas con la dieta y el estilo de vida. Una alimentación rica en fibra, adecuada hidratación y la adopción de hábitos saludables pueden prevenir la formación de divertículos y complicaciones inflamatorias. Durante episodios agudos de diverticulitis, el manejo nutricional adecuado es crucial para reducir la carga digestiva y promover la recuperación. La inclusión de alimentos que favorezcan la microbiota intestinal y el ejercicio regular son pilares fundamentales para el manejo a largo plazo de estas condiciones.
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