¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad autoinmune y crónica de la piel, se caracteriza por la aparición de parches de rojos, llegando a la inflamación y cobertura de escamas. La edad de inicio varía, pero la mayoría de los casos se diagnostican entre los 15 y los 35 años; se estima que la psoriasis afecta alrededor del 2% de la población mundial. Influye en ambos géneros por igual, aunque se ha observado una mayor incidencia en hombres.
La prevalencia de la psoriasis varía según la región geográfica y la latitud, se ha observado una mayor prevalencia en países del norte de Europa. No es contagiosa y puede afectar cualquier parte del cuerpo, incluyendo las uñas, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Los síntomas pueden variar en gravedad, desde una forma leve con parches pequeños y aislados, hasta formas más graves que cubren grandes áreas del cuerpo y pueden causar picazón, dolor y molestias.
Aunque no se conoce la causa exacta de la psoriasis, se cree que hay varios factores que pueden contribuir a su desarrollo, incluidos factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. La psoriasis puede estar asociada con otras condiciones médicas, como la artritis psoriásica, una afección que causa inflamación y dolor en las articulaciones.
El diagnóstico de la psoriasis generalmente se basa en la apariencia de la piel y los síntomas del paciente. Un dermatólogo o médico especializado en la piel, puede detectar la psoriasis a través de una evaluación visual de la piel afectada y una revisión de los antecedentes médicos del paciente.
En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico o determinar la gravedad de la afección. Estas pruebas pueden incluir una biopsia de la piel, donde se extrae una pequeña parte de piel para examinarla bajo un microscopio, o una prueba de raspado, donde se toma una muestra de la piel afectada para verificar si hay infección.
Si bien no hay cura para la psoriasis, existen tratamientos efectivos que pueden ayudar a reducir los síntomas y controlar la enfermedad a largo plazo. Principalmente están diseñados para reducir la enfermedad inflamatoria y la respuesta inmunológica hiperactiva. Es importante buscar atención médica si se sospecha que se tiene psoriasis, ya que el tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida.
Factores de riesgo
Factores internos:
Como factores internos que afectan a la psoriasis tenemos:
- La genética; Se ha observado que esta enfermedad tiende a ser hereditaria
- El sistema inmunológico; Se cree que la respuesta inmunitaria alterada en la psoriasis está mediada por las células T, son un tipo de célula inmunitaria que ayuda a proteger el cuerpo contra las infecciones. En personas con psoriasis, las células T se activan y producen un exceso de citoquinas proinflamatorias, que son proteínas que desencadenan la inflamación y la producción de células cutáneas anormales. Esto lleva a la sobreexcitación de células de la piel y a la consiguiente formación de las lesiones de la psoriasis.
- Hormonas; Algunos cambios hormonales, como los que ocurren durante la pubertad o el embarazo, pueden desencadenar o empeorar la enfermedad.
Factores externos:
En los factores externos encontramos:
- Estrés: el estrés emocional y físico puede desencadenar o empeorar los síntomas de la psoriasis.
- Infecciones: algunas infecciones, como las de garganta, pueden desarrollar la psoriasis en personas genéticamente susceptibles.
- Medicamentos: ciertos medicamentos, como los betabloqueantes, los antimaláricos y los medicamentos para la artritis, pueden llegar a empeorar los síntomas de la enfermedad.
- Lesiones en la piel: las lesiones en la piel, como cortes, quemaduras o picaduras de insectos también pueden llegar a ser perjudiciales para los síntomas de la psoriasis.
- Hábitos de vida: Es muy importante llevar unos hábitos de vida saludables tanto como para prevenir el empeoramiento del curso de la enfermedad como para complementarlos con el tratamiento que tengamos y poder mejorar la eficacia del mismo.
El exceso de peso puede empeorar la psoriasis, especialmente en las áreas donde hay pliegues en la piel, como el abdomen y las axilas. Por otro lado, mantener la piel limpia e hidratada puede ayudar a prevenir infecciones y reducir la picazón y el dolor asociado con la psoriasis.
Cabe destacar que el tabaco puede empeorar la inflamación en el cuerpo, lo que empeora el curso de la enfermedad. Además, puede reducir la eficacia de algunos tratamientos para la psoriasis, por lo que es preferible abandonar el hábito de fumar.
En cuanto al consumo excesivo de alcohol, puede aumentar la inflamación en el cuerpo y hacer que la psoriasis sea más difícil de controlar. El alcohol también puede interactuar negativamente con algunos medicamentos utilizados para tratar la enfermedad.
Es importante destacar la influencia positiva que tiene la práctica de deporte en esta enfermedad, además de ayudar a controlar el peso, lo que puede reducir el riesgo de complicaciones asociadas, también mejora la circulación sanguínea en todo el cuerpo, lo que ayuda a reducir la inflamación asociada con la enfermedad.
No podemos olvidarnos de la gran influencia que tiene la alimentación en esta enfermedad, pero hablaremos más adelante de ello…
¿Qué tipos de psoriasis existen?
1. Psoriasis en placas:
Es la forma más común de psoriasis, afecta alrededor del 80%. Se caracteriza por parches elevados y escamosos rojos en la piel. Estos parches pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la parte baja de la espalda. La psoriasis en placas puede ser desencadenada por varios factores, incluyendo el estrés, infecciones, lesiones en la piel, el clima frío y seco, el tabaquismo y algunos medicamentos.
2. Psoriasis guttata:
Es un tipo de psoriasis que aparece repentinamente y se presenta como pequeñas manchas rojas en la piel. Este tipo de psoriasis es más común en niños y adultos jóvenes y puede ser desencadenado por una infección bacteriana, como una infección de garganta.
3. Psoriasis pustulosa:
Es una forma rara de psoriasis que se caracteriza por ampollas llenas de pus en la piel. Estas ampollas pueden aparecer en las manos y los pies, o en grandes áreas del cuerpo. Puede llegar a ser muy doloroso y potencialmente peligroso, especialmente si las ampollas se infectan.
4. Psoriasis invertida:
Este tipo de psoriasis afecta las áreas húmedas y plegadas de la piel, como las axilas, la ingle y debajo de los senos. Se presenta como manchas rojas y lisas y puede ser más sensible que otros tipos de psoriasis.
5. Psoriasis eritrodérmica:
Es un tipo raro y grave de psoriasis que puede cubrir grandes áreas del cuerpo. La piel afectada aparece como una erupción roja y escamosa que puede picar o quemar. La psoriasis eritrodérmica puede ser peligrosa y potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata.
Tipos de tratamiento
El tratamiento de la psoriasis varía según el tipo y la gravedad de la afección, así como las individuales del paciente.
Tratamiento farmacológico:
Uno de las tratamientos más usados son los tratamientos tópicos (corticosteroides); Estos son medicamentos que se aplican directamente sobre la piel. Pueden incluir cremas o ungüentos que contengan corticosteroides, análogos de la vitamina D, análogos de la vitamina A, alquitrán, ácido salicílico o cremas hidratantes. Los tratamientos tópicos son utilizados habitualmente para tratar la psoriasis leve o moderada.
Por otro lado tenemos la fototerapia, este tratamiento utiliza luz ultravioleta (UV) para reducir la inflamación y la producción de células de la piel en exceso. Antes de comenzar este tratamiento es importante hablar con un dermatólogo o médico especializado en la piel para determinar si es el tratamiento adecuado para usted y qué tipo de fototerapia sería la mejor opción. Puede tener efectos secundarios, como enrojecimiento y secuelas en la piel. Hay ciertas condiciones médicas y medicamentos que pueden interferir con el tratamiento.
En cuanto a los medicamentos sistémicos, se consumen por vía oral o inyección y se utilizan para tratar la psoriasis más grave o resistente a otros tratamientos. Pueden incluir medicamentos inmunomoduladores, como metotrexato, ciclosporina, acitretina y medicamentos biológicos, que actúan sobre las proteínas específicas del sistema inmunológico que están involucradas en la psoriasis.
Tratamiento dietético:
La alimentación juega un papel importante en el tratamiento de la psoriasis ya que esta enfermedad se caracteriza por una inflamación crónica de la piel que puede ser disminuida por ciertos alimentos. Además, se ha demostrado que una dieta saludable puede ayudar a mejorar los síntomas de la psoriasis, reducir la inflamación y mejorar la salud general.
Algunos estudios han demostrado que las personas con psoriasis tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades asociadas a la dieta, como enfermedades del corazón, diabetes y obesidad. Por esta razón, es importante que las personas con psoriasis adopten un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico.
Por último, existen terapias complementarias y alternativas; además de cambios en la dieta se pueden incluir actividades como la acupuntura, suplementos de hierbas, yoga y meditación. Aunque no existen estudios científicos que respalden su eficacia para tratar la psoriasis, algunas personas pueden encontrar alivio de sus síntomas a través de estas terapias.
Importancia de la alimentación en la psoriasis
La alimentación influye en la aparición y control de la psoriasis. Aunque la relación exacta entre la alimentación y la enfermedad no está completamente clara, se cree que ciertos alimentos pueden empeorar los síntomas y otros pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud de la piel.
Los estudios más recientes nos confirman que una dieta mediterránea junto con el tratamiento farmacológico adecuado ayuda a retrasar la progresión de la enfermedad y a disminuir los síntomas. En 2018 Jama Dermatol publicó un estudio donde afirmaba que la dieta mediterránea compuesta por una alta proporción de frutas y verduras, legumbres, cereales, pan, pescado, frutas, frutos secos y aceite de oliva virgen extra (fuente excelente de ácidos grasos monoinsaturados) junto con el consumo bajo-moderado de carne, productos lácteos, huevos y alcohol ayuda a reducir la inflamación sistémica crónica, esto se relaciona con las propiedades antiinflamatorias de las fibras dietéticas, los antioxidantes y los polifenoles que se encuentran en la dieta mediterránea de forma significativa.
El estudio de la relación entre la dieta mediterránea (especialmente el Aceite de Oliva Virgen Extra) y la psoriasis es muy reciente, se comenzó a investigar aproximadamente en 2015, actualmente tenemos una base bastante solida a cerca de la dieta que los pacientes de psoriasis deberían llevar pero sabemos que aún queda mucho que descubrir. Lo que está claro es que la intervención de un Dietista-Nutricionista es fundamental en el curso positivo de esta enfermedad.
De forma general, podemos decir que las grasas saturadas, que se encuentran en los productos lácteos, la carne roja y los alimentos procesados, pueden empeorar la inflamación en el cuerpo, mientras que los alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras, y los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado y las semillas de lino, pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud de la piel.
Alimentos aconsejado
Aceite de oliva
El aceite de oliva es un ingrediente clave en la dieta mediterránea que se ha utilizado durante siglos en la cocina y en la medicina tradicional. Se ha demostrado que tiene varias propiedades beneficiosas para la piel, incluida la piel afectada por la psoriasis. Las propiedades principales que hacen que este alimento tenga un efecto beneficioso en la piel son las siguientes;
- Contiene compuestos antiinflamatorios naturales que pueden reducir la inflamación de la piel y aliviar los síntomas.
- La psoriasis puede provocar que la piel se seque y produzca picazón; El aceite de oliva es un hidratante natural que puede ayudar a reducir la sequía y la picazón.
- También contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger la piel de los radicales libres que dañan las células de la piel y provocan inflamación.
- El aceite de oliva contiene compuestos antibacterianos naturales que pueden ayudar a prevenir infecciones en la piel.
- Puede actuar como un emoliente natural, es decir, suaviza y alisa la piel, lo que puede ayudar a reducir la apariencia de las escamas y las manchas rojas asociadas con la enfermedad.
Fruta
Las frutas contienen una variedad de compuestos antiinflamatorios naturales, como antioxidantes, vitaminas y minerales, lo que puede ser beneficioso para las personas con psoriasis. Son ricas en fibra, que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable; una digestión adecuada es importante para mantener una buena salud general, además, estudios recientes establecen una relación entre la psoriasis y problemas digestivos por lo que la fibra podría ayudar a los pacientes que padezcan dolores digestivos.
Las frutas son una fuente de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, la vitamina A, el potasio, el zinc y el magnesio, que son importantes para mantener un sistema inmunológico sano.
Pescado
El pescado es una opción nutricional muy completa y beneficiosa, es una de las fuentes principales de proteína en la dieta mediterránea, además de tener un componente lipídico completo y saludable; especialmente, los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en los pescados más grasos (azules), como el salmón, la caballa, el arenque y las sardinas, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso. Además, el omega-3 puede ayudar a mantener la piel hidratada y suave, lo que ayuda a mejorar la apariencia de la piel afectada por las marcas de la patología.
Los ácidos grasos omega-3 también se han relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, que pueden ser más comunes en personas que padezcan esta enfermedad ya que está muy relacionada con el sobrepeso y/o la obesidad, las cuales son condiciones que suelen ir de la mano de problemas cardiovasculares. Algunos estudios han encontrado que los ácidos grasos omega-3 pueden tener un efecto modulador sobre el sistema inmunológico, lo que puede ayudar a mejorar la respuesta inmunológica en los pacientes.
Frutos secos
Los frutos secos también contienen ácidos grasos omega-3, que como sabemos tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. También contienen compuestos antioxidantes que pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo y por tanto, mejorar los síntomas de la psoriasis.
Contienen vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina E, el selenio y el zinc, que son importantes para mantener un sistema inmunológico saludable, esto puede ayudar a reducir la gravedad y la frecuencia de los brotes.
Por otro lado, poseen grasas insaturadas saludables, que se han relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, como hemos visto anteriormente, esto puede ser beneficioso para los pacientes con psoriasis ya que suelen tener tendencia a padecer sobrepeso y obesidad y por consiguiente esto genera problemas cardiovasculares.
Cabe destacar que los frutos secos son ricos en ácido linoleico; es un tipo de ácido graso esencial que ayuda a mantener la piel hidratada. La piel seca y agrietada es común en personas con psoriasis, por lo que este nutriente permite una mayor hidratación de la piel.
Aún asi, es importante recordar que aunque los frutos secos pueden tener efectos beneficiosos para la psoriasis, si los consumimos en exceso pueden llegar a ser potenciadores de la psoriasis, por lo que es importante consumirlos con moderación.
Cúrcuma
La cúrcuma, una especia utilizada en la cocina india y otros países asiáticos, se está investigando como un posible tratamiento natural para la psoriasis debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. En 2018 la revista Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology publicó un estudio donde evaluó los efectos de una crema a base de cúrcuma en personas con psoriasis y los resultados mostraron una mejora significativa en la severidad de la psoriasis, la descamación y la picazón en comparación con el grupo placebo.
Otro estudio de 2020 publicado en la revista Frontiers in Pharmacology analizó los efectos de la curcumina, concretamente, el compuesto activo de la cúrcuma en un modelo de ratón de psoriasis. Los resultados revelaron que la curcumina redujo la inflamación y la oxidación celular, lo que sugiere que podría ser un posible tratamiento para la psoriasis.
La revista Phytotherapy Research publicó un estudio en 2021 en el que evaluó los efectos de la suplementación con curcumina en personas con psoriasis, nuevamente los resultados mostraron una reducción significativa en la severidad de la psoriasis y la inflamación en comparación con el grupo placebo.
Es importante tener en cuenta que se necesitan más investigaciones para confirmar estos efectos, determinar la dosis y duración óptima pero es interesante saber que incluyendo la cúrcuma en nuestra dieta podemos llegar a tener una reducción de los síntomas de la enfermedad.
Alimentos desaconsejados
Carne roja
La carne roja se ha relacionado con un mayor riesgo de inflamación, especialmente en enfermedades inflamatorias como la psoriasis. Este tipo de carne posee la proteína C reactiva (PCR), es una proteína producida en el hígado que se utiliza como un marcador de inflamación en el cuerpo. A pesar de que la inflamación es una respuesta normal del sistema inmunológico a una lesión o infección, cuando esta respuesta se vuelve crónica o desregulada, puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas, como la psoriasis, enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Además, la carne roja también contiene grasas saturadas, que también están relacionadas con un mayor riesgo de inflamación en el cuerpo debido a que aumentan la producción de moléculas proinflamatorias y disminuyen la producción de moléculas antiinflamatorias.
Por otro lado, también contiene hierro hemo, que se ha relacionado con un mayor riesgo de inflamación y enfermedades crónicas, este se absorbe de manera diferente al hierro no hemo que se encuentra en los alimentos de origen vegetal, su exceso puede contribuir al estrés oxidativo y la inflamación.
Por estas razones, se recomienda a los pacientes con psoriasis que limiten su consumo de carne roja y elijan fuentes de proteína más saludables, como pescado, aves, huevo y legumbres.
Alimentos ricos en azúcares añadidos y procesados
Este tipo de alimentos se consideran malos para la psoriasis porque pueden contribuir a la inflamación crónica en el cuerpo. Se encuentran comúnmente en alimentos procesados y bebidas, como refrescos, dulces, pasteles, galletas y alimentos fritos, entre otros.
Cuando se consumen en exceso, los azúcares añadidos pueden aumentar los niveles de glucemia y promover la inflamación crónica en el cuerpo debido a que el exceso de glucosa en la sangre puede activar la liberación de moléculas proinflamatorias, como citoquinas, proteínas de fase aguda y quimioquinas, que atraen a las células inflamatorias, esto puede llegar a provocar la inflamación crónica en diferentes partes del cuerpo, como las articulaciones, los vasos sanguíneos y los tejidos.
Por otro lado, algunos estudios han demostrado que el consumo excesivo de azúcares añadidos puede afectar la microbiota intestinal y aumentar la permeabilidad intestinal, lo que puede agravar la inflamación y empeorar los síntomas de la psoriasis.
Se recomienda limitar el consumo de alimentos procesados y bebidas con altos niveles de azúcares añadidos y optar por alimentos frescos y enteros en su lugar. Es importante leer las etiquetas de los alimentos y bebidas para identificar los azúcares añadidos y evitar su consumo en exceso.
Alcohol
Como mencionamos anteriormente, el alcohol es bastante perjudicial para los pacientes con psoriasis. Principalmente, debilita el sistema inmunológico, lo que puede empeorar los síntomas de la psoriasis ya que es una enfermedad autoinmune. También aumenta la inflamación en el cuerpo, lo que puede agravar los síntomas.
Por otro lado, algunos medicamentos recetados para la psoriasis pueden interactuar con el alcohol y reducir su eficacia. Además, puede aumentar los efectos secundarios de algunos medicamentos, lo que puede podría llegar a ser perjudicial.
Recomendaciones dietéticas para la psoriasis
Tenemos claro que existen pautas nutricionales que mejoran el curso de la enfermedad y actúan en nuestro beneficio junto con los fármacos, pero realmente no existe una dieta específica que pueda curar la psoriasis, aunque la mayoría de estudios apuntan a que la dieta mediterránea es la mejor para el tratamiento de la enfermedad.
Lo que si es cierto es que en los últimos años se han publicado estudios donde se analizan diferentes tipos de dieta en pacientes con psoriasis, a pesar de que hacen falta muchos más estudios para confirmar esto, los resultados nos revelan indicaciones muy interesantes.
Dieta mediterranea
La dieta mediterránea se basa en el consumo de alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado y grasas saludables como aceite de oliva, nueces y semillas.
Algunos estudios han demostrado que la dieta mediterránea puede tener un efecto antiinflamatorio en el cuerpo al reducir los niveles de ciertas citoquinas proinflamatorias y aumentar los niveles de antioxidantes. Esto puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, mejorando así los síntomas de la psoriasis.
Además, la dieta mediterránea también puede mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad, que también pueden empeorar los síntomas de la psoriasis.
Las recomendaciones diarias de una dieta mediterránea pueden variar según las necesidades individuales, por lo que lo ideal sería acudir a un Dietista-Nutricionista. Aun así, existen pautas generales que se recomiendan para seguir un patrón de dieta mediterránea según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Diciembre 2022):
- Frutas y hortalizas: se recomienda consumir al menos 5 porciones al día de frutas (2-3 piezas ) y hortalizas (3 mínimo), preferiblemente que sean de temporada y locales. Aproximadamente serían 150-200 gramos de hortalizas y 120-200 gramos de fruta.
- Patatas y otros tubérculos: se recomienda un consumo moderado, cada ración corresponde a 150-200 gramos.
- Cereales integrales: se recomienda consumir entre 3 y 6 raciones al día (dependiendo de la intensidad de deporte que realices) de cereales integrales como arroz integral, pan integral y pasta integral, en lugar de cereales refinados. Corresponde a 40-60 g de pan o 60-80 g en seco de pasta o arroz.
- Legumbres: se recomienda consumir al menos 4 raciones a la semana (lentejas, garbanzos, alubias, guisantes, soja). Una ración corresponde a 50-60 g en seco.
- Pescado: se recomienda consumir al menos 3 raciones a la semana, priorizando el pescado azul rico en ácidos grasos omega-3, como salmón, atún y sardinas. Una ración correspondería a 125-150 g.
- Aceite de oliva: se recomienda utilizar aceite de oliva en todas las comidas como principal fuente de grasa en la dieta.
- Frutos secos y semillas: se recomienda consumir frutos secos y semillas desde 3 raciones a la semana como fuente de grasas saludables. Una ración serían 20-30 gramos.
- Huevo: se recomienda consumir máximo de 4 huevos medianos a la semana.
- Productos lácteos: se recomienda consumir máximo de 3 raciones al día, sin azúcares añadidos y con bajo contenido en sal.
- Carne: se recomienda consumir de 0 a un máximo de 3 raciones de carne a la semana, priorizando el consumo de carne blanca y minimizando el consumo de carne roja. Es preferible evitar la carne procesada. Una ración corresponde a 100-125 gramos.
- Bebidas: se recomienda consumir agua como principal bebida, y limitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohol.
- Hierbas y especias: se recomienda utilizar hierbas y especias para saborizar las comidas, en lugar de sal.
Además de la alimentación, en la dieta mediterránea, la actividad física juega un papel muy importante. Las recomendaciones más actuales sugieren como mínimo 150 – 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o al menos 75 -150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa.
Dieta vegetariana
Se ha sugerido que una dieta vegetariana puede proporcionar ciertos beneficios para las personas con psoriasis, aunque aun no existe un consenso sobre esto, actualmente se sigue investigando para ver si podría emplearse como parte del tratamiento de la enfermedad.
La teoría es que el Ácido graso omega-6 (AA) puede impulsar los procesos inflamatorios, este nutriente solo se encuentra en productos animales (carne y huevo), por lo que al bajar la ingesta se reduce la formación de eicosanoides inflamatorios. Antes hemos visto como el Ácido graso omega-3 es beneficioso para la psoriasis, a pesar de encontrarse en el pescao, que no forma parte de una dieta vegetariana, se ha visto como un aumento del omega-3 y disminución del omega-6 genera propiedades antiinflamatorias.
Por lo que lo ideal dentro de este marco teórico sería llevar una dieta vegetariana con una suplementación de pescado o aceite de pescado para adquirir el omega-3 o también se puede recomendar a los pacientes que solo excluyan la carne y el huevo e incluyan pescado rico en ácidos grasos omega-3 en su dieta, como sugiere el estudio de British Journal of Dermatology.
Además de la disminución de la inflamación, la dieta vegetariana tiene otros beneficios como:
- Reducción de los efectos secundarios de los medicamentos: algunas personas con psoriasis pueden experimentar efectos secundarios gastrointestinales con los medicamentos que se usan para tratar la afección, y una dieta vegetariana puede ayudar a aliviar estos síntomas.
- Mejora del microbioma intestinal: una dieta vegetariana puede promover una población saludable de bacterias en el intestino, lo que puede ser beneficioso para la salud general y la reducción de la inflamación.
- Pérdida de peso: si una persona con psoriasis tiene sobrepeso u obesidad, una dieta vegetariana puede ayudar a perder peso y reducir la inflamación asociada con la obesidad.
Es importante tener en cuenta que una dieta vegetariana debe planificarse cuidadosamente para asegurarse de obtener todos los nutrientes necesarios, especialmente proteínas, hierro, calcio y vitamina B12 (en una dieta exenta de productos de origen animal es necesaria la suplementación). Si se está considerando una dieta vegetariana para la psoriasis, es recomendable hablar con un nutricionista para obtener asesoramiento personalizado.
Dieta sin gluten
Para algunas personas con psoriasis, una dieta sin gluten puede proporcionar ciertos beneficios, aunque existen muy pocos estudios que lo avalen científicamente, algunos pacientes afirman una notable mejoría. Se recomiendan que los pacientes prueben una dieta celiaca durante 3 meses aproximadamente, si notan mejora, se recomienda seguir este modelo de alimentación.
Un estudio de British Journal of Dermatology afirma que existe una asociación entre la sensibilidad al gluten latente (genéticamente predispuesto pero sin sintomatología) y la psoriasis. Las células plasmáticas de las personas con celiaquía producen anticuerpos AGA (IgA e IgG) contra los antígenos presentes en alimentos con gluten, generando la sintomatología de la enfermedad; Se ha visto como estos anticuerpos AGA son más frecuentes en pacientes con psoriasis que en personas sanas, sin la necesidad de padecer celiaquía.
Por lo que con una dieta sin gluten los anticuerpos AGA no reaccionarían a los antígenos presentes en alimentos con gluten que son los que desencadenan la sintomatología, principalmente inflamación en el intestino, que, como sabemos, es un factor de riesgo para la psoriasis. Por lo que se cree que los pacientes con psoriasis que posean AGA pueden mejorar el curso de la enfermedad con una dieta celiaca. Si se sigue investigando y se comprueba que es cierto podríamos prevenir muchos daños en pacientes con psoriasis y AGA.
Recomendaciones generales para la psoriasis
Además de seguir una dieta equilibrada y saludable, es importante que cuidemos otros aspectos de nuestra vida. Limitar el consumo de alcohol y tabaco ayuda a reducir la progresión de los síntomas de la enfermedad.
Sería conveniente que se realizara ejercicio físico de manera regular, adaptado a tus necesidades y capacidades, para esto, es preferible que consultemos con un especialista.
Es importante llevar una buena hidratación, porque la piel de las personas con esta condición suele ser más seca e incluso puede llegar a agrietarse, lo que puede empeorar la inflamación y el picor. Además, la piel hidratada puede ayudar a reducir la aparición de escamas y lesiones cutáneas.
Beber suficiente agua y aplicar cremas hidratantes en la piel puede ayudar a mantenerla suave y flexible.
Por otro lado, el estrés puede desencadenar o empeorar los síntomas de la enfermedad. Al experimentar estrés, el cuerpo libera hormonas, como el cortisol, que pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo, lo que puede empeorar la sintomatología de la psoriasis.
Además, el estrés también puede afectar el sistema inmunológico y la capacidad del cuerpo para controlar la inflamación, lo que puede hacer que los síntomas de la psoriasis sean más graves. Algunas estrategias para reducir el estrés incluyen la práctica de la meditación, el yoga, la respiración profunda y la relajación muscular progresiva.
Cabe destacar la importancia de protegernos del exceso de sol, ya que puede empeorar las condiciones de la piel, aunque es cierto que tomar 20 minutos al día aproximadamente si puede ser beneficioso debido a que es una fuente natural de vitamina D, que puede ayudar a reducir la inflamación y los síntomas.
La playa tiene efectos muy positivos en pacientes con psoriasis dada la exposición al sol, el agua y la sal. Es importante proteger adecuadamente la piel del sol.
También puede ayudar a mejorar los síntomas mantener una buena higiene en la piel, utilizando productos suaves y evitando el uso excesivo de jabones y productos irritantes.
Ideas de recetas contra la psoriasis
Aqui os presentamos algunas recetas recomendadas para incluir en nuestra dieta si padecemos psoriasis:
Quinoa aliñada con nueces y vegano
Macarrones integrales con brócoli y pavo
Garbanzos con espinacas y bacalao desmigado
Salmón con puerros y semillas de sésamo
Hummus de judías blancas con cúrcuma
Dietas recomendada para la psoriasis
Os dejamos dos ejemplos de dietas (para normopeso y sobrepeso) mediterraneas saludables y equilibradas. Perfectas para inlcuir en nuestro día a día si queremos mejorar el curso de nuestra enfermedad.
La dieta para normopeso se compone de 2000 Kcal diarias:
La dieta para las personas con sobrepeso se basa en 1200 Kcal al día:
Conclusiones
La psoriasis es una condición inflamatoria de la piel que puede ser influenciada por varios factores, incluyendo la dieta. Aunque no existe una dieta específica que cure la psoriasis, se ha demostrado que ciertos alimentos y nutrientes pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar los síntomas en algunas personas.
Se ha visto que la dieta mediterránea tiene numerosos efectos beneficiosos y preventivos para la psoriasis, por lo que sería recomendable llevar una dieta de estas características.
Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y puede responder de manera diferente a los cambios en la dieta. Es recomendable consultar con un profesional de la nutrición para obtener recomendaciones personalizadas y seguras.
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