Para nada es malo que nuestro cuerpo retenga líquidos, es esencial para nuestra vida. El cuerpo humano presenta un 75% de agua al nacer y un 65% aproximadamente en la edad adulta. Es importante que se retenga líquido, pero dentro de la célula y en el interior del músculo.
Los músculos contienen aproximadamente un 75% de agua, mientras que el tejido graso tan solo un 10%. Por tanto, una persona deportista y activa, al presentar un tejido muscular metabólicamente más activo, presenta niveles de hidratación más elevados que una persona sedentaria, en la que su tejido muscular se presenta vacío de glucógeno (almacenes de glucosa, que generan energía tras hacer una actividad física) y sus células poco hidratadas. Según esto, es normal (y además necesario) que una persona activa sea capaz de retener más agua que una sedentaria, aunque sería más correcto decir que una persona activa está más hidratada que una sedentaria.
Muchas personas, sobre todo las mujeres, le dan mucha importancia al tema de la «retención de líquidos» y piensan que haciendo ejercicio van a eliminarlo, cuando es todo lo contrario, normalmente se aumenta la retención de líquidos con el ejercicio.
Pero no nos alarmemos, aclaremos este punto detenidamente porque la gran diferencia de la distribución de fluidos entre personas sedentarias y activas está en la redistribución del agua. Ésta pasa de estar en la zona extracelular y bajo la piel a introducirse en las células, que demandan una actividad metabólica mayor, y en el interior del músculo, formando reservas de glucógeno para proporcionar energía durante la actividad física.
Por esta razón, a veces confundimos el término de «retención de líquidos» con el de «hidratación». No es tan importante la cantidad de agua que retengamos como el lugar donde se encuentra situada. La gran diferencia es que cuando se es activa y se lleva una correcta alimentación e hidratación, los niveles de agua intracelular se elevan, mientras que el agua extracelular (fuera de la célula) disminuye.
Como resumen, tomar agua es bueno y necesario; además de mejorar nuestro rendimiento, frenaremos el proceso de envejecimiento celular. Pero recuerda: debes situar el agua dentro de la célula, y esto se consigue siendo activo e hidratándote.
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