Los alimentos fritos, son aquellos que han sido sometidos a una cocción con aceite, muy habitual en todo los hogares. Consiste en sumergir el alimento en aceite a una temperatura que puede llegar a alcanzar los 180 grados.
Esta técnica de cocinado no es la más saludable que podamos encontrar, en absoluto, ya que provoca que los alimentos se engrasen en exceso y como consecuencia de ese engrasado aumenten mucho las kcalorías, fomentado el sobrepeso y la obesidad.
Estos alimentos tan grasos van a provocar también que se hagan malas digestiones, además de no ser nada recomendado para enfermedades como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, gota, colon irritable…
También es importante que sepas, que cuando los alimentos fritos alcanzan una temperatura demasiado elevada y se queman, se produce una sustancia nociva llamada acrilamida que es cancerígena. Por lo tanto, un consumo elevado de alimentos fritos puede aumentar el riesgo de padecer algún tipo de cáncer.
Los restaurantes de comida rápida y otros restaurantes a menudo utilizan las grasas trans para freír los alimentos, ya que son más estables y menos costosos que los aceites vegetales. Estas grasas se oxidan y forman químicos tóxicos y además eleva los niveles de colesterol malo (LDL) y disminuye el colesterol bueno (HDL). Otros restaurantes usan aceites de coco y de palma, que son los aceites vegetales más económicos, pero con el contenido en grasas saturadas más elevado, muy poco recomendado para la salud.
Así, que si algún día puntual quieres comer un alimento frito, yo te recomiendo que lo hagas en casa y a continuación te doy una serie de pautas:
- Utilizar aceite de oliva, ya que este aceite aguanta muy bien las altas temperaturas y es el más saludable.
- Esperar a que el aceite esté bien caliente para introducir el alimento, para que este no absorba tanta grasa.
- Evitar que los alimentos se quemen, para evitar la formación de acrilamida.
- Una vez hecha la fritura, escurrir bien el alimento con papel absorbente y secarlo.
Como conclusión, decir que los alimentos fritos se pueden comer pero de forma muy puntual, ya que aumentan mucho las calorías del alimento y son poco saludables. Y muy importante, dejar los alimentos fritos para casa, que así tú lo cocinarás de la forma más adecuada.