Los ciudadanos españoles no están concienciados de la importancia que tiene el llevar una alimentación adecuada para el estado de salud y los hábitos alimenticios que llevan no son buenos. No son conscientes del riesgo que conlleva para la salud la obesidad.
Encuesta nacional de ingesta española (ENIDE).
Según la encuesta nacional de ingesta dietética española (ENIDE) publicada en los últimos años, indica que en España consumimos:
- Una cantidad insuficiente de frutas y hortalizas. Solo el 43% de la población consume frutas y hortalizas a diario. La cantidad media de fruta que tomamos es de 200 gramos/día (las recomendaciones son 420-450 gramos/día). Las raciones diarias de hortalizas consumidas no llegan a las 3 recomendadas.
- Pocos cereales, que son, en su mayor parte, refinados, cuando deberían ser integrales (como el pan integral, la pasta integral o el arroz integral).
- Se consumen legumbres menos de 2 veces a la semana.
- Demasiados cárnicos y derivados. La ingesta de proteínas duplica las recomendaciones de cualquier organismo científico de nutrición humana y dietética, nacional o internacional. El consumo de pescado es adecuado, pero la ingesta de cárnicos es excesiva: 164 gramos/día (se aconsejan 40-70 gramos/día).
- Una alta cantidad de productos elaborados con elevado contenido en sal, grasa y azúcares añadidos.
Consecuencias de la mala alimentación.
Como consecuencia de esta alimentación en la población española, nos encontramos con elevadas tasas de sobrepeso y obesidad, problema que afecta a más de la mitad de la población adulta y al 44% de los niños.
¿Qué conclusiones sacamos?
La continua exposición de la sociedad actual a anuncios de alimentos poco saludables fomenta los malos hábitos dietéticos, en particular el consumo excesivo de grasas y azúcares y la insuficiente ingesta de frutas y hortalizas, alejandonos de la conocida dieta mediterránea.
Como conclusión decir, que deberíamos aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbre y cereales integrales. A la vez, tendríamos que disminuir el consumo de cárnicos, derivados y alimentos procesados. Con esta alimentación, el «como bajar de peso» sería mucho más sencillo.