Las dietas muy bajas en hidratos de carbono y muy ricas en proteínas, también conocidas como dieta dukan, son muy habituales en centros de adelgazamiento, ya que producen una rápida pérdida de peso corporal. Si hacen perder peso, pero la pregunta clave es: ¿esa pérdida de peso es de grasa? Desafortunadamente para los seguidores de este tipo de dietas….NO.
A corto plazo, durante los primeros días, se provoca una bajada del glucógeno, un vaciado de las reservas de glucosa. Este vaciado provoca una pérdida del peso magro, ya que se almacena mayoritariamente en el músculo pero, además, se almacena hidratado, por tanto, gran parte del peso eliminado tan sólo habrá sido de agua.
Los que defienden seguir una dieta muy baja en hidratos de carbono y alta en proteínas, tiene muchos inconvenientes. Ingerir un exceso de proteínas en la dieta supone un aporte extra de estas y el organismo no tiene reservas para todas esas proteínas, con lo cual lo que hace es transformar los aminoácidos en glucosa a través de un proceso fisiológico de transformación de moléculas que se denomina “desaminación”.
Este proceso (desaminación) tiene el inconveniente de que genera la formación de amoniaco y la elevación del ácido úrico, cuestión que de forma puntual el organismo puede solucionar eliminando estos sustratos. Sin embargo, cuando esta situación se mantiene de forma constante, termina afectando al hígado, acumulándose un exceso de ácido úrico. Además, estos procesos necesitan una gran cantidad de agua, con lo cual también pueden provocar deshidratación.
De ahí la idea de que al ingerir muchas proteínas se pierda peso. Si, peso se pierde….pero no por eliminación de grasa sino por eliminación de agua.
Cuando hacemos una dieta hiperproteica tenemos que tener en cuenta todas las contraindicaciones que presentan, que son las siguientes:
- Desaminación de aminoácidos y aparición de ácido úrico.
- Sobrecarga en la función renal por la exagerada ingesta de proteínas.
- Sobrecarga hepática por el proceso de dasaminación de aminoácidos.
- Estreñimiento por falta de aporte de fibra.
En definitiva podemos decir que una dieta hiperproteica se podrá hacer de forma puntual (una o dos semanas seguidas), pero nunca de forma continuada, ya que tiene una serie de efectos nocivos.