Entre las leyendas urbanas destacan las relacionadas con la leche, posiblemente por ser uno de los alimentos más populares y por estar con nosotros desde que nacemos.
Esta leyenda urbana dice que beber leche es el origen de todos los males y produce no sé cuántas enfermedades. Los argumentos que se utilizan a veces son tan contundentes como que “ningún animal bebe leche en su etapa adulta” o que “hay gente que no puede beberla”. Tampoco ningún animal es capaz de cocinar un bacalao al pipil y eso no es argumento para decir que el bacalao es malo.
La leche es un alimento fundamental en el desarrollo infantil de todos los mamíferos. El hombre, a diferencia de los animales, puede consumirla durante toda su vida debido a que conserva la capacidad de digerir la lactosa (el azúcar presente en la leche), y además ha desarrollado la ganadería con el fin de obtener este alimento.
En la naturaleza los recursos son muy limitados, y que una hembra produzca leche requiere una fuerte inversión energética que no puede desaprovecharse alegremente. Las hembras de muchos mamíferos se apartan de la manada en los periodos de lactancia y así evitan que los machos devoren a las crías. También hay que considerar que muchas especies animales en la edad adulta desarrollan una dentadura o una mandíbula que impide la succión. Ponle un plato de leche a cualquier animal adulto y verás que feliz se pone y con qué alegría se la bebe. Es decir, si en la naturaleza no beben leche es porque no pueden.
Es cierto que hay algunas personas, incluso algunas poblaciones, principalmente las asiáticas, que presentan intolerancia a la lactosa por haber perdido la capacidad de digerir este disacárido. Pues este tipo de personas no pueden consumir leche y ya está, por ello no implica que la leche sea mala. ¿El marisco, los cacahuetes, las gramíneas o los melocotones son malos? Porque hay gente que tiene alergias a esos alimentos y no por eso decimos que el alimento sea malo (es tu metabolismo o tu sistema inmunitario el que falla).
Como conclusión, decir que no hay ningún problema en consumir leche durante la edad adulta, ya que nos aportará macronutrientes y micronutrientes como nos puede aportar otros alimentos.
Este articulo lo he obtenido del libro “Comer sin miedo” de J.M.Mulet. Mitos, falacias y mentiras sobre la alimentación en el siglo XXI.