Toda mujer embarazada habrá escuchado alguna vez, que tiene que aumentar el consumo de lácteos (leche, yogur, queso…), para elevar la ingesta de calcio, necesario en esta etapa de la vida.
¿Pero hay que tomar más lácteos en el embarazo?
Pues decirles a las mujeres embarazadas que esto no es cierto, que la ingesta de calcio en la población española supera las ingestas recomendada, independientemente del género y la edad. Además, las autoridades en materia de nutrición, recomiendan a las mujeres adultas que tomen la misma cantidad de calcio antes del embarazo que durante el mismo.
Es cierto que durante el embarazo se pierde algo de calcio de los huesos de la madre para nutrir al feto, pero durante el periodo posparto, se reprograma el metabolismo de la madre para recuperar la masa ósea perdida en el embarazo.
¿Influyen otros factores?
También es importante que sepas que, en el crecimiento, la composición y la masa del esqueleto influyen varios factores, de los cuales la nutrición es solamente uno:
- El tabaco y el alcohol. Aumentan la pérdida de hueso y disminuyen la absorción intestinal de calcio.
- La actividad física. Es importante para mantener nuestros huesos fuertes. Las facturas causadas por osteoporosis podrían disminuir en un 18% si se aumentara la actividad física.
- Vitamina D. Se obtiene tras la exposición al sol y nos permite que el calcio se fije a los huesos.
¿En qué otros alimentos encontramos calcio?
También es interesante que sepas que, aunque los lácteos sean la principal fuente dietética de calcio, no es la única fuente de la misma, ya que podemos encontrar calcio en muchos otros alimentos: frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
¿Qué conclusiones sacamos?
Es cierto que en aquellas mujeres embarazadas que presentan un alto riesgo de padecer preclamsia (tensión arterial elevada), el aporte extra de calcio previene de forma significativa esta dolencia. Pero esto es algo que siempre tiene que valorar un médico.
Como conclusión decir, que la mujer española toma suficiente calcio como para cubrir las necesidades de la misma en el embarazo. Simplemente, llevando una alimentación variada y saludable estará cubriendo sus necesidades de calcio. También es importante que tenga un buen estilo de vida (no fumar, no beber alcohol y hacer ejercicio) y lleve a cabo una lactancia prolongada, para disminuir el riesgo de osteoporosis en un futuro.
Este artículo lo he obtenido del libro “Mamá come sano” alimentación saludable en el embarazo y la lactancia, de Julio Basulto.