Existen una serie de hábitos que no son recomendados para tener unos huesos fuertes y sanos:
- Estrés. La adrenalina generada con la tensión disminuye la capacidad de absorber nutrientes y debilita los huesos.
- Tabaco, alcohol, café, fármacos (corticosteroides, antibióticos). Estos productos provocan la eliminación del calcio. Limitar el consumo de ellos.
- Dietas estrictas. Las dietas muy hipocalóricas pueden provocar graves deficiencias de minerales y vitaminas.
- Consumo de refrescos carbonatados. Refrescos como las colas y gaseosas, que contienen un exceso de fósforo que desequilibra el balance del calcio y favorece su salida de los huesos.
- Exceso de ejercicio físico. Si te pasas, las necesidades de nutrientes por el ejercicio en exceso provocan que se destruya más hueso del que se forma. Las deportistas de alta élite se suelen ver afectadas.
- Sustancias que secuestran el calcio. Algunos alimentos contienen sustancias que secuestran el calcio. Los cereales integrales contienen ácido fítico, que impide la absorción del calcio.
- El sodio. Cuidado con la sal de mesa, que hace perder calcio.
- Azúcar. El exceso de azúcar y alimentos dulces disminuye la absorción de calcio, así que cuidado con los cafés solos cargados y doble de azúcar.
Este artículo es de especial interés para las mujeres, ya que somos nosotras las que presentamos más riesgo de sufrir lesiones óseas, 8 veces más que los hombres. Esto sucede porque tenemos menor masa ósea y somos las que sufrimos la etapa de la menopausia. En la menopausia disminuye la producción de estrógenos (hormona femenina con efecto protector sobre el hueso) viéndose aumentada la degeneración de los huesos.