Ingredientes

Preparación

1. Cortamos el queso mozzarella en rodajas.

2. Encima de cada trozo de queso ponemos una anchoa (previamente escurrido).

3. Y ya tenemos esta receta fácil y rápida de anchoas con queso.

Información adicional

El queso mozzarella sin lactosa es ideal para aquellas personas intolerante a la lactosa. Se caracteriza por ser rico en proteínas de alto valor biológico y grasas saturadas (si usas un queso mozzarella fresco desnatado, el contenido en grasa será bajo y tendrá menor aporte energético). También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.

Las anchoas enlatadas son muy energéticas, aportándonos proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos omega-3 que ayudan a reducir los niveles de colesterol alto y a prevenir las enfermedades cardiovasculares. También son ricas en vitamina A y D. La vitamina A ayuda a mejorar la salud de la visión y la vitamina D aumenta la absorción de calcio y ayuda a que se fije a los huesos, siendo muy recomendado en personas con osteoporosis. Presenta un alto contenido en sodio, siendo poco recomendado en personas con hipertensión. Las personas con tensión alta deberán optar por la anchoa fresca. También presentan un alto contenido en ácido úrico, siendo poco recomendable en aquellas personas que padecen gota.

En definitiva, estamos ante una receta saludable y fácil de anchoas y queso, ideal para aquellas personas con intolerancia a la lactosa.