Ingredientes
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Arándanos 195 gr. 2 y 1/2 Taza de desayuno 60.77 kcal.
Preparación
Es importante preparar cualquier fruta antes de consumirla para garantizar una higiene, con el fin de eliminar residuos de fitosanitarios y los restos de tierra o posibles insectos que hayan quedado adheridos.
Para ello, se procederá a seguir unos pasos previos antes del lavado con el fin de evitar la contaminación cruzada y lograr que la conservación de las frutas sea lo más óptima posible.
Antes de nada, nos lavaremos bien las manos antes de manipular la fruta.
Seguidamente, lavaremos la fruta con agua corriente, siempre y cuando sea potable.
Se desaconseja el uso de sustancias que desinfectan o limpian las frutas, así como el uso de detergentes, pues estos pueden quedarse adheridos en la piel de las mismas y causar algún tipo de intoxicación.
Es recomendable lavar las frutas en el momento en que se vayan a consumir, y proceder a su secado mediante papel de cocina de un solo uso.
Las frutas que pertenecen al grupo de las bayas o frutos del bosque, merecen especial cuidado a la hora de manipularlas, pues son delicadas a los golpes y podrían deteriorarse (fresas, frambuesa, arándano).
Las frutas que son de consistencia más dura y que además tienen una piel comestible, deberemos lavarlas bien antes de consumirlas, ya sea con o sin piel (melocotón, manzana, pera).
Aquellas frutas que presentan una piel no comestible (aguacate, papaya, mango), las lavaremos bien de igual forma, para evitar contaminarlas una vez las pelemos.
Existen frutas más grandes con una piel o corteza mucho más resistente (piña, sandía, melón). Suelen tener más cantidad de suciedad, como tierra y polvo. Deberemos lavarlas igualmente antes de proceder a partirlos, y además, es recomendable usar un cuchillo distinto para partirlas y otro para trocearlas.
En definitiva, emplearemos un método de lavado, pelado y troceado, siempre asegurando unas medidas de higiene que permitan hacer seguro el consumo de las frutas.
Información adicional
El arándano es una fruta con un aporte muy bajo en hidratos de carbono, es por ello que presenta un valor calórico bajo.
Destaca el gran contenido en vitamina C que presentan, con cantidades muchas veces superiores a la de los cítricos.
Son ricos en fibra, con lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Buena fuente de potasio, hierro y calcio, aunque estos dos últimos son de menor aprovechamiento que los procedentes de alimentos de origen animal.
Es una fruta caracterizada por un alto contenido en taninos, que son compuestos fenólicos con una acción astringente y antiinflamatoria. Los taninos son muy útiles en episodios de diarrea y gastroenteritis.
Una gran característica de esta fruta es la gran cantidad de pigmentos naturales que presenta, como las antocianinas y los carotenoides. Ambos tienen una acción antioxidante en el organismo.
El arándano y en general todas las bayas silvestres, son una de las fuentes más importantes de antocianinas, que les confieren ese color característico.
El gran contenido en vitamina A que presenta en forma de carotenoides y las antocianinas, ambas de acción antioxidante, convierten al arándano en una fruta especialmente indicada para mejorar la salud visual, ya que contribuye a reparar las células nerviosas de la retina.