Ingredientes

Preparación

1ºPreparar la berenjena:

Lava la berenjena y córtala por la mitad a lo largo. Con un cuchillo, haz cortes en la pulpa sin llegar a la piel, para facilitar la cocción.

Coloca la berenjena boca abajo en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Hornea a 180°C durante 20-25 minutos o hasta que esté tierna.

2ºPreparar el relleno:

Mientras la berenjena se hornea, pica finamente la cebolla, el pimiento y el ajo.

En una sartén, calienta la cucharada de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Añade el pimiento y cocina unos minutos más.

Pela y corta el tomate en cubitos y añádelo al sofrito. Cocina durante 5 minutos más hasta que se forme una mezcla suave. Salpimenta al gusto.

3ºVaciar la berenjena:

Una vez cocida, saca la berenjena del horno y, con cuidado, vacía la pulpa con una cuchara, dejando una capa fina para que mantenga la forma.

Pica la pulpa de la berenjena y añádela al sofrito.

4ºRellenar y gratinar (opcional):

Rellena la berenjena con la mezcla de verduras y añade el huevo encima. Si lo deseas, espolvorea un poco de queso rallado por encima.

Coloca la berenjena rellena en el horno y gratina a 200°C durante unos minutos, hasta que el huevo se ponga blanco y el queso esté dorado (si has añadido queso).

6ºServir:

Sírvela caliente y, si lo prefieres, decora con un poco de perejil fresco por encima.

Información adicional

Estamos ante una receta de cocina saludable de berenjena rellena de huevo. Los ingredientes son los siguientes:

La berenjena es baja en calorías, con aproximadamente 25 kcal por cada 100 gramos, y es rica en fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión. Contiene antioxidantes, como las antocianinas, que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, además de vitaminas B6, C, K, potasio y magnesio, lo que la convierte en un alimento ideal para la salud cardiovascular.

El huevo es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, con alrededor de 70 kcal por huevo mediano, además de contener vitaminas A, D, B2, B12, colina, selenio y fósforo. Su consumo favorece el desarrollo muscular, mejora la función cerebral y aporta saciedad.

El pimiento rojo tiene solo 30 kcal por cada 100 gramos y es muy rico en vitamina C, betacaroteno, fibra y antioxidantes, lo que refuerza el sistema inmunológico, mejora la salud ocular y apoya la digestión.

El tomate maduro aporta 18 kcal por cada 100 gramos y es una excelente fuente de licopeno, un antioxidante poderoso, además de vitamina C, A, K y fibra, promoviendo la salud cardiovascular y protegiendo contra ciertos tipos de cáncer.

La cebolla, con 40 kcal por cada 100 gramos, es rica en quercetina, un antioxidante con propiedades antiinflamatorias, que mejora la salud cardiovascular y refuerza el sistema inmunológico.

El ajo contiene alicina, con efectos antibacterianos y antivirales, y es rico en antioxidantes, vitamina B6 y C, lo que ayuda a reducir la presión arterial y mejorar la circulación.

El queso parmesano es una buena fuente de proteínas y calcio, con 431 kcal por cada 100 gramos, siendo esencial para la salud ósea cuando se consume en pequeñas cantidades.

Finalmente, el aceite de oliva, con 884 kcal por cada 100 gramos, es rico en grasas monoinsaturadas y vitamina E, protegiendo el corazón y reduciendo la inflamación. Este plato es equilibrado, con una combinación de proteínas, grasas saludables, fibra y vitaminas esenciales para la salud.