Ingredientes

Preparación

Para preparar este plato tan sano y sencillo, tenemos que realizar los siguientes pasos:

1. Preparamos el brócoli para hervirlo. Para ello usaremos un cuchillo o tijeras, cortando los ramilletes del tallo tan cercano al follaje como sea posible.

2. Pondremos una cacerola con el agua justa para cubrir el brócoli y la sal. Llevamos el agua a ebullición.

3. Iremos precalentando el horno: 200ºC en función grill.

3. Cocemos el brócoli durante 3 minutos, lo pasamos a otro recipiente y lo dejamos bajo el chorro de agua fría del grifo para evitar que siga cociéndose. Una vez frío lo dejamos escurrir.

4. En un recipiente para horno colocamos el atún y el brócoli cocido. Sobre ambos espolvoreamos la pimienta y la nuez moscada. Por último esparciremos el queso rallado por toda la superficie del recipiente (sobre el brócoli y el atún).

5. Introducimos con cuidado el recipiente en el horno a 200ºC y gratinamos durante 15 minutos o hasta que se dore el queso sin llegar a quemarse.

6. ¡Servimos caliente!

Ya tenemos lista esta deliciosa receta de brócoli con queso y atún baja en fructosa. Una comida o cena baja en calorías y alta en nutrientes.

Información adicional

En esta receta hemos optado por un vegetal como el brócoli, el cual es muy nutritivo y su cantidad en fructosa es muy baja lo cual no interesa para adaptar la receta a personas con intolerancia a la fructosa como en este caso. Es ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Destaca por ser una de las verduras con más propiedades antioxidantes, siendo ideal para prevenir la aparición del cáncer (principalmente los cánceres de próstata, colon y mama). Reduce los niveles altos de triglicéridos y colesterol en sangre e impide su acumulación en las arterias, siendo muy aconsejable para aquellas personas con enfermedades cardiovasculares. Por su contenido en fibra, también es ideal su consumo en personas que padecen de estreñimiento. Además, presenta altos niveles de vitamina K, que participa en la coagulación de la sangre y un elevado consumo de estas verduras (vitamina K) puede interferir con ciertos medicamentos (ej. Sintrón) para regular la coagulación de la sangre.

Por otra parte nos encontramos con ingredientes que aportan sabor principalmente a la receta como el queso parmesano el cual es rico en calcio pero también tiene alto contenido en sodio por lo que las personas hipertensas o con insuficiencia renal lo mejor sería que no añadieran más sal de la que lleva el propio queso.

Por último tenemos atún enlatado el cual nos aporta proteína magra y grasas saludables. Lo malo del atún en lata, sobre todo cuando abusamos de él, es que al ser una conserva contiene gran cantidad de sodio, que a su vez arrastra agua y como sabemos esto eleva la tensión arterial sobrecargando el sistema vascuar, algo nada recomendado en personas hipertensas. Por esta razón las conservas suelen estar limitadas o vigiladas en dietas para personas hipertensas. Afortunadamente hoy día ya podemos encontrar latas de atún con bajos niveles de sal, que aunque el sabor sea algo diferente nos ayudan a reducir esos niveles de sodio en la dieta.

En general esta receta contiene alimentos muy bajos en fructosa por lo que sería una buena opción para personas con intolerancia a la fructosa.