Ingredientes
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brócoli 800 gr. 1 Unidad grande 13.63 kcal. -
mejillón 1000 gr. 1 Bol 17.20 kcal. -
ajo 20 gr. 4 Diente 91.56 kcal. -
aceite de oliva 10 gr. 1 Cucharada sopera 900.00 kcal. -
sal 2 gr. 1 Pellizco kcal. -
vinagre 7 gr. 1 Cucharada sopera 4.00 kcal.
Preparación
1. Limpiamos, pelamos (desechamos los tallos gruesos) y troceamos en ramilletes el brócoli.
2. Ponemos a hervir el brócoli con agua salada unos 12 minutos.
3. Por otro lado, pelamos y picamos el ajo.
4. En una sartén con aceite de oliva doramos el ajo.
5. Cuando el brócoli esté listo, lo escurrimos bien, lo incorporamos a la sartén y lo salteamos durante unos minutos.
6. Agregamos los mejillones previamente hervidos, limpios y sin concha.
7. Por último, lo pasamos a un recipiente y lo sazonamos con sal, añadimos vinagre y le agregamos un poco del caldo que han soltado los mejillones.
8. Y ya tenemos esta saldable receta, ideal para una dieta equilibrada.
Información adicional
El brócoli es muy nutritivo, siendo ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Destaca por ser una de las verduras con más propiedades antioxidantes, siendo ideal para prevenir la aparición del cáncer (principalmente los cánceres de próstata, colon y mama). Reduce los niveles altos de triglicéridos y colesterol en sangre e impide su acumulación en las arterias, siendo muy aconsejable para aquellas personas con enfermedades cardiovasculares. Es interesante consumirlo en la menopausia, ya que regula el equilibrio hormonal y el nivel de estrógeno. Por su contenido en fibra, también es ideal su consumo en personas que padecen de estreñimiento. Presenta altos niveles de vitamina K, que participa en la coagulación de la sangre y un elevado consumo de estas verduras (vitamina K) puede interferir con ciertos medicamentos (ej. Sintrón) para regular la coagulación de la sangre.
Por otro lado, los mejillones aumentas este aporte energético, ya que presentan proteínas de alto valor biológico. También son ricos en vitaminas (destacando las del grupo B) y en minerales (yodo, hierro, potasio, magnesio). Su alto contenido en potasio, hace que sea beneficioso para aquellas personas con hipertensión o retención de líquidos. El hierro que presenta hace que sea aconsejado tomarlo en personas con anemia ferropénica. Su contenido en grasa en muy bajo, pero este pequeño aporte es de ácidos grasos omega-3, previniendo las enfermedades cardiovasculares y bajando el colesterol.
Los mejillones aportan una gran cantidad de glucosamina, siendo este el antiinflamatorio natural más potente, siendo un alimento ideal para aquellas personas con problemas articulares (artritis, artrosis).
En definitiva, nos encontramos ante una receta sana, rápida y sabrosa, que acompañada de un segundo plato rico en proteínas o hidratos de carbonos, conseguiremos una receta equilibrada, ideal para aquellas personas que hacen dieta para adelgazar.