Ingredientes
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tomate 100 gr. 1 Pieza pequeña 17.85 kcal. -
queso fresco de Burgos 62 gr. 1 Envase pequeño 103.85 kcal. -
anchoas enlatadas en aceite 29 gr. 1 Lata pequeña 56.65 kcal.
Preparación
1. Limpiar y cortar los tomates. Cortar también el queso fresco en diferentes porciones.
2. Escurrir bien las anchoas.
3. Preparar las brochetas en el orden que se prefiera.
4. Disfrutar de una receta con elaboración sencilla y delicioso.
Variantes
1. Se le puede añadir un toque de vinagre de módena o de salsa de soja para conseguir diferentes matices.
Información adicional
Las anchoas presentan la mayor fuente de proteínas de nuestro plato además estas son de un alto valor biológico. Es una conserva con altas concentraciones de sodio por lo que se desaconseja en el caso de pacientes hipertensos, además puede empeorar la retención de líquidos.
El queso fresco nos va a aportar el contenido graso. Pese a que no son grasas perjudiciales, para personas con problemas de obesidad o colesterol no es la mejor opción. Al no estar curado es un queso con un alto contenido en lactosa por lo que los intolerantes tendrán que evitar este plato o sustituir el queso fresco por uno curado o por otro alimento.
El tomate es rico diferentes vitaminas (A, C, K y diferentes del grupo B) y minerales. El licopeno del tomate parece estar asociado a problemas de Síndrome de Intestino Irritable por lo que para estas personas se debería evitar. La vitamina A previene problemas de visión. Las propiedades antioxidantes de esta hortaliza reducen el estrés oxidativo producidos en el interior de las células y que aceleran el envejecimiento de las mismas. Aquellos pacientes que tomen medicación como el Sintrom deben tener precaución con este alimento y con todos los que contengan altas cantidades de vitamina K ya que la función de esta es la de coagular la sangre.