calabacín | 250 gr. | 1 Pieza mediana | 69.7 kcal. |
tomate | 175 gr. | 1 Pieza mediana | 31.24 kcal. |
queso fresco de Burgos | 62 gr. | 1 Envase pequeño | 103.85 kcal. |
aceite de oliva | 5 gr. | 1 Cucharada de postre | 45 kcal. |
pimienta negra molida | 2 gr. | 1 Pellizco | 4.53 kcal. |
sal | 2 gr. | 1 Pellizco | 0 kcal. |
1. Limpiamos, pelamos y cortamos a rodajas los calabacines. Sazonamos con sal y pimienta al gusto.
2. Echamos muy poco aceite en la plancha o en una sartén, esperamos a que esté caliente y agregamos las rodajas.
3. Le damos un vuelta y vuelta, sacamos las rodajas y reservamos.
4. Cortamos en rodajas el tomate y el queso fresco.
5. A cada una de las rodajas de calabacín, le ponemos una de tomate y otra de queso fresco.
6. Una vez preparadas todas las rodajas ya tenemos listo nuestro plato.
Estamos ante una receta saludable, que nos da un aporte nutricional a través de las verduras y un aporte energético a través del queso fresco.
El calabacín es un alimento muy nutritivo, ya que presenta cantidades importantes de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Es muy bajo en caloría, haciendo una receta perfecta para aquellas personas que quieran perder peso. Es rico en fibra, regulando el tránsito intestinal y evitando el estreñimiento. Además, presenta cantidades importantes de potasio, siendo muy beneficioso para aquellas personas que sufren retención de líquidos o hipertensión.
El tomate es muy nutritivo, con un bajo aporte energético. Es rico en vitaminas (B, C y A), minerales (potasio, fósforo y magnesio), antioxidantes y fibra. Destaca la presencia de vitamina C, que actúa como antioxidante y previene el cáncer. La vitamina A ayuda a mejorar la visión. Presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares. Es bajo en sodio, por lo que es muy recomendado en hipertensos. Su piel es rica en fibra, regulando nuestro tránsito intestinal y evitando el estreñimiento, por lo tanto hay que comerlo con la piel.
El queso fresco se caracteriza por ser rico en proteínas de alto valor biológico y presentar un contenido en grasas medio (si usas un queso fresco desnatado, el contenido en grasa será bajo y tendrá menor aporte energético). También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.
En definitiva, nos encontramos ante una receta saludable, ideal para aquellas personas que hacen dieta para bajar de peso.
- Graduada en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Isabel I de Burgos
- Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla
- Experta en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Complutense de Madrid
Nutricionista, Farmacéutica
y CEO de Dietfarma
Colegiada AND-00982
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