Ingredientes

Preparación

1. Verter el caldo de pollo ya preparado en un cazo y calentamos unos 5 minutos a fuego medio. 

2. Cocemos un huevo 20 minutos.

3. Servimos el caldo en un cuenco o bowl.

4. Pelamos el huevo y lo partimos en trozos muy pequeños.

5. Añadimos los taquitos de jamón.

Ya tenemos nuestro caldo de pollo con jamón y huevo duro. Le podemos dar el toque con una rama de hierbabuena que le dé no sólo la presentación al emplatado, sino el aroma.

Información adicional

Es una receta fácil de caldo de pollo con su guanición de huevo y jamón. El caldo ayuda a disminuir la ingesta de otros alimentos porque nos genera saciedad; la gelatina que suelen llevar los caldos de pollo favorece la óptima digestión ya que protege las paredes del intestino y regula los juegos digestivos, a las vez que puede prevenir posibles molestias intestinales.

Los cartilagos de los huesos de pollo poseen efectos antiinflamatorios y sus aminoacidos (arginina, prolina etc….) previenen inflamaciones de huesos y musculos. De la misma forma, el aporte de calcio y magnesio es considerable para la prevención de enfermedades óseas y la fortaleza del sistema musculoesqueletico.

No hay que  olvidarse del efecto hidratante y del aporte en la recuperación de los minerales perdidos de la orina, sudor, movimientos, repiración etc.

Hay estudios que argumentan las propiedades de los caldos para reforzar la respuesta inmunológica ante procesos víricos como la gripe.

En definitiva, un excelente plato muy sencillo y perfecto como un primer plato de comida o cena; lo podemos comprar ya preparado dándole nuestro punto casero con la guarnición que le dará más cuerpo al caldo.