Ingredientes

  • caqui 200 gr. 1 Unidad 119.35 kcal.

Preparación

Es importante preparar cualquier fruta antes de consumirla para garantizar una higiene, con el fin de eliminar residuos de fitosanitarios y los restos de tierra o posibles insectos que hayan quedado adheridos.

Para ello, se procederá a seguir unos pasos previos antes del lavado con el fin de evitar la contaminación cruzada y lograr que la conservación de las frutas sea lo más óptima posible.

Antes de nada, nos lavaremos bien las manos antes de manipular la fruta.

Seguidamente, lavaremos la fruta con agua corriente, siempre y cuando sea potable.

Se desaconseja el uso de sustancias que desinfectan o limpian las frutas, así como el uso de detergentes, pues estos pueden quedarse adheridos en la piel de las mismas y causar algún tipo de intoxicación.

Es recomendable lavar las frutas en el momento en que se vayan a consumir, y proceder a su secado mediante papel de cocina de un solo uso.

Las frutas que pertenecen al grupo de las bayas o frutos del bosque, merecen especial cuidado a la hora de manipularlas, pues son delicadas a los golpes y podrían deteriorarse (fresas, frambuesa, arándano).

Las frutas que son de consistencia más dura y que además tienen una piel comestible, deberemos lavarlas bien antes de consumirlas, ya sea con o sin piel (melocotón, manzana, pera).

Aquellas frutas que presentan una piel no comestible (aguacate, papaya, mango), las lavaremos bien de igual forma, para evitar contaminarlas una vez las pelemos.

Existen frutas más grandes con una piel o corteza mucho más resistente (piña, sandía, melón). Suelen tener más cantidad de suciedad, como tierra y polvo. Deberemos lavarlas igualmente antes de proceder a partirlos, y además, es recomendable usar un cuchillo distinto para partirlas y otro para trocearlas.

En definitiva, emplearemos un método de lavado, pelado y troceado, siempre asegurando unas medidas de higiene que permitan hacer seguro el consumo de las frutas.

Información adicional

En la composicón del caqui destaca el contenido elevado de agua. Su componente mayoritario son los hidratos de carbono (glucosa, fuctosa), y pequeñas cantidades de proteínas y grasas.

El valor calórico es elevado. El aporte de fibra es elevado, destacando principalmente la pectina, un tipo de fibra soluble en cantidad moderada.

En cuanto a las vitaminas, destacan la vitamina C y la provitamina A (betacaroteno). Algunas vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina, niacina) se encuentran en menor proporción. El mineral mayoritario es el potasio, seguido de cantidades de pequeñas de calcio, fósforo, hierro y sodio.

Es una fruta muy dulce, de fácil consumo y que gracias a la textura de su pulpa puede ser consumida por los niños más pequeños. Se recomienda el consumo a toda la población por la gran cantidad de provitamina A que contiene.

Es una fruta especialmente recomendable para aquellas personas que sufren patologías cardiovasculares o hipertensión arterial, por su bajo contenido en sodio y elevado contenido en potasio.