Ingredientes
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costillas de ternera 600 gr. 6 Pieza mediana 80.86 kcal. -
cebolla 100 gr. 1 Pieza pequeña 33.91 kcal. -
ajo 5 gr. 1 Diente 91.56 kcal. -
pimiento verde 100 gr. 1 Pieza grande 16.36 kcal. -
pimiento rojo de asar 100 gr. 1 Pieza pequeña 16.36 kcal. -
berenjena 100 gr. 1/2 Pieza pequeña 14.29 kcal. -
tomate 100 gr. 1 Pieza pequeña 17.85 kcal. -
aceite de oliva 15 gr. 3 Cucharada de postre 900.00 kcal. -
sal 4 gr. 2 Pellizco kcal.
Preparación
1. Cortamos las costillas, las sazonamos con sal y pimienta y reservamos.
2. Por otro lado, pelamos y cortamos al gusto todas las verduras.
3. A continuación, colocamos el pimiento verde, el pimiento rojo, la cebolla, la berenjena y el ajo en una fuente para horno con un poco de aceite de oliva y sal.
4. Lo introducimos en el horno a 180º durante 15 minutos.
5. Pasado ese tiempo, añadimos el tomate cortado y horneamos 5 minutos más.
6. Sacamos la fuente del horno y colocamos la carne encima de las verduras medio asadas.
7. Volvemos a introducir la fuente en el horno durante 20 minutos a la misma potencia.
8. Por último, servimos las costillas en un plato junto con las verduras.
OBSERVACIONES: Puedes quitar o incluir otras verduras, según tus gustos.
Información adicional
La costilla de ternera es muy rica en proteínas de alto valor biológico y presenta poca grasa. También presenta propiedades nutricionales, aportando minerales (hierro, zinc, calcio, magnesio…) y vitaminas (A, del grupo B y E). Presenta un alto contenido en zinc, facilitando a nuestro organismo a asimilar y a almacenar la insulina. Este zinc ayuda en el proceso de crecimiento, es beneficioso para el sistema inmunitario, ayuda a metabolizar las proteínas y mejora la cicatrización de heridas. Su contenido en hierro previene la aparición de la anemia ferropénica.
Las verduras que hemos empleado para elaborar esta receta, no sólo van a enriquecer el plato con una buena cantidad de vitaminas, minerales, fibra y sustancias de acción antioxidante, sino que también van a aportar jugosidad a la carne.
Siempre debemos decantarnos por las carnes magras, que tienen menos grasas saturadas, menos colesterol y engordan menos que las carnes grasas, que son perjudiciales para la salud y que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol, triglicéridos…