Ingredientes
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espárrago triguero 600 gr. 3 Manojo grande 15.00 kcal. -
cebolla 175 gr. 1 Pieza mediana 33.91 kcal. -
patata 250 gr. 1 Pieza grande 68.26 kcal. -
pastilla de caldo 9 gr. 1 Unidad 194.80 kcal. -
leche desnatada de vaca 200 gr. 2 Taza de café 34.40 kcal. -
aceite de oliva 20 gr. 2 Cucharada sopera 900.00 kcal. -
sal 2 gr. 1 Pellizco kcal. -
pimienta negra molida 2 gr. 1 Pellizco 226.38 kcal.
Preparación
1. En primer lugar, cocemos los espárragos enteros en agua con sal, durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, apartamos los espárragos y reservamos el caldo.
2. Mientras se cuecen los espárragos, limpiamos, pelamos y cortamos las verduras.
3. A continuación, ponemos aceite en una cazuela, añadimos la cebolla y cocinamos a fuego suave.
4. Cuando la cebolla esté pochada, añadimos los espárragos (desechamos la parte más dura), la patata, la leche y el caldo de cocer los espárragos.
5. Lo dejamos durante unos 20 minutos aproximadamente a fuego medio, hasta que la patata esté blanda.
6. Por último, lo pasamos todo por la batidora y rectificamos de sal.
Información adicional
Estamos ante una receta que nos da un aporte nutricional a través de las verduras y un aporte energético mediante la patata.
Los espárragos trigueros son muy nutritivos, siendo ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Cuenta con propiedades diuréticas por su gran cantidad de potasio, siendo ideal para combatir la retención de líquidos. Además son buenos para fortalecer la mente y para el sistema nervioso, debido a que presenta cantidades importantes de vitaminas del grupo B. También es recomendable para aquellas personas que padecen estreñimiento, al tener fibra. Presenta altos niveles de vitamina K, que participa en la coagulación de la sangre. Un elevado consumo de estas verduras (vitamina K) puede interferir con ciertos medicamentos (ej. Sintrón) para regular la coagulación de la sangre.
Las patatas son energéticas, aportándonos hidratos de carbono complejos, siendo fundamental para el mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre. Es rica en vitamina C, aumentando las defensas y potenciando la inmunidad de nuestro organismo. También presenta altos niveles de potasio, ayudando a controlar la hipertensión.
Si este plato lo acompañamos de un segundo rico en proteínas o/y hidratos de carbonos que nos aporten más energía, conseguimos una dieta muy equilibrada, ideal para aquellas personas que hacen dieta saludable.