Ingredientes
-
rábano 500 gr. 5 Pieza grande 9.96 kcal. -
puerro 140 gr. 1 Pieza mediana 19.35 kcal. -
patata 200 gr. 2 Pieza pequeña 68.26 kcal. -
quesito el caserio light 16 gr. 1 Unidad pequeña 127.10 kcal. -
aceite de oliva 10 gr. 1 Cucharada sopera 900.00 kcal. -
sal 2 gr. 1 Pellizco 0.00 kcal. -
pimienta negra molida 2 gr. 1 Pellizco 226.38 kcal.
Preparación
1. Limpiamos, pelamos y cortamos las verduras.
2. Ponemos aceite en una cazuela, añadimos el puerro y cocinamos a fuego suave.
3. Cuando el puerro esté pochado, añadimos el rábano, la patata, cubrimos de agua (o caldo de verduras) y cocinamos a fuego medio. Añadimos sal y pimienta.
4. Lo dejamos durante unos 20 minutos aproximadamente, hasta que todas las verduras estén tiernas.
5. Pasado ese tiempo, pasamos las verduras y el quesito por la batidora, hasta que tenga la consistencia deseada.
Información adicional
Estamos ante una receta que nos da un aporte nutricional a través de las verduras y un aporte energético mediante la patata y el quesito.
El rábano es un vegetal con un bajo aporte calórico. Es muy nutritivo, aportándonos vitaminas, minerales, antioxidantes y una gran cantidad de fibra. Su consumo habitual ayuda a prevenir el cáncer. Es muy rico en vitamina C, potente antioxidante que elimina los residuos que se acumulan en el cuerpo, mantiene el buen estado de la piel, nos ayuda a cicatrizar heridas y nos protege de los resfriados. Tiene un alto contenido en potasio, que hace que sea un diurético natural y como consecuencia elimina sustancias tóxicas a través de la orina. Es muy beneficioso para aquellas personas con problemas digestivos, ya que aumentan la flora intestinal, aumenta la producción de jugos biliares y neutraliza las bacterias que provocan los gases. Su alto contenido en fibra regula nuestro tránsito intestinal y evita el estreñimiento.
Las patatas son energéticas, aportándonos hidratos de carbono complejos, siendo fundamental para el mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre. Es rica en vitamina C, aumentando las defensas y potenciando la inmunidad de nuestro organismo. También presenta altos niveles de potasio, ayudando a controlar la hipertensión.
El quesito es energético, aportándonos proteínas de alto valor biológico y grasas, siendo este aporte en grasas menor al seleccionar este alimento light.
Si este plato lo acompañamos de un segundo rico en proteínas o/y hidratos de carbonos que nos aporten más energía, conseguimos una dieta muy equilibrada, ideal para aquellas personas que hacen dieta para adelgazar.