Ingredientes

Preparación

1. Limpiamos, pelamos y cortamos las verduras.

2. Ponemos aceite en una cazuela, añadimos la cebolla y el ajo y cocinamos a fuego suave.

3. Cuando la cebolla y el ajo estén pochado, añadimos el tomate, los pimientos, cubrimos de agua (o caldo de verduras) y cocinamos a fuego medio.

4. Lo dejamos durante unos 20 minutos aproximadamente, hasta que todas las verduras estén tiernas.

5. Pasado ese tiempo, pasamos las verduras por la batidora añadiéndole leche, hasta que tenga la consistencia deseada.

Información adicional

Estamos ante una receta hipocalórica, compuesta únicamente de verduras, aportándonos cantidades notables de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Su contenido en fibra regula nuestro tránsito intestinal y evitan el estreñimiento.

El tomate es muy nutritivo, con un bajo aporte energético. Es rico en vitaminas (B, C y A), minerales (potasio, fósforo y magnesio), antioxidantes y fibra. Destaca la presencia de vitamina C, que actúa como antioxidante y previene el cáncer. La vitamina A ayuda a mejorar la visión. Presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares. Es bajo en sodio, por lo que es muy recomendado en hipertensos. Su piel es rica en fibra, regulando nuestro tránsito intestinal y evitando el estreñimiento, por lo tanto hay que comerlo con la piel.

Los pimientos presentan un alto contenido en vitamina C y B6, que son fundamentales para el cerebro como para el sistema nervioso. También destaca su contenido en betacarotenos, antioxidante que previene el cáncer y que se transforma en vitamina A mejorando la salud de la visión. Los pimientos rojos presentan una mayor cantidad de licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares.

En definitiva, nos encontramos ante una receta sana y sabrosa, que acompañada de un segundo plato rico en proteínas o hidratos de carbonos, conseguiremos una receta equilibrada, ideal para aquellas personas que hacen dieta hipocalórica.