Ingredientes
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cuscús 75 gr. 1 Taza de café 275.25 kcal. -
pechuga de pollo 100 gr. 1 Filete pequeño 96.36 kcal. -
tomate 50 gr. 1/2 Pieza pequeña 8.93 kcal. -
pepino o pepinillo 30 gr. 1 Pieza pequeña 2.82 kcal. -
aceite de oliva 5 gr. 1 Cucharada de postre 45.00 kcal. -
sal 2 gr. 1 Pellizco 0.00 kcal. -
cúrcuma 2 gr. 1 Pellizco 7.60 kcal.
Preparación
1. Preparamos las verduras para esta receta, las cortamos en dados pequeños como si fueran para una ensalda.
2. Por otro lado, cocinamos la pechuga de pollo a la plancha con un poco de aceite y una vez este doradita la desmenuzamos.
3. Colocar el cuscús en un bol y hervir la misma cantidad de agua (o caldo de pollo) que cuscús vamos a preparar, cuando el agua esté hirviendo la echamos al cuscús e incorporamos la sal y la cúrcuma, removemos bien y tapamos el bol para dejarlo reposar durante 5 minutos.
4. Una vez cocinado el cuscus lo incorporamos en un bol para ensalada y añadimos las verduras y el pollo desmenuzado.
5. Aliñamos todo con aceite de oliva y ya podemos disfrutar de esta plato de cuscus en ensalada.
Información adicional
El cuscús cuenta con muchas cualidades positivas para nuestra salud y sus beneficios son numerosos. Contiene vitaminas B y vitamina E, y es considerado un antioxidante natural. El cuscús estimula también la regeneración de vitamina C y vitamina E, que tienen un papel muy impotante en los mecanismos de defensa del cuerpo, es decir, inciden en el beneficiar nuestro sistema inmune. Además, su alto contenido en fibra y bajo en grasa nos ayuda a combatir el estreñimiento. Uno de sus componentes más importantes es el selenio, un mineral complicado de encontrar en los alimentos y al mismo tiempo, esencial para el cuerpo humano. En tan solo una porción de cuscús encontraremos el 60% del consumo sugerido de selenio a diario.
El pollo aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, mejorando nuestro estado de ánimo. Es rico en fósforo, un mineral esencial que nutre a los dientes y huesos, así como a los riñones y el hígado. Tiene una alta cantidad de retinol, alfa y beta-caroteno, licopeno y, todos los derivados de la vitamina A, que son esenciales para permitirnos poder tener una salud visual adecuada. Es fácil de digerir y es bien tolerado por quienes sufren trastornos digestivos ya que su tejido conectivo es más fácil de desintegrar. Además, su contenido en grasa es muy bajo ya que se encuentra principalmente en la piel, al igual que el colesterol por lo que el pollo sin piel es considerado una carne blanca magra.
El tomate es muy nutritivo, con un bajo aporte energético. Es rico en vitaminas (B, C y A), minerales (potasio, fósforo y magnesio), antioxidantes y fibra. Destaca la presencia de vitamina C, que actúa como antioxidante y previene el cáncer. La vitamina A ayuda a mejorar la visión. Presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares. Es bajo en sodio, por lo que es muy recomendado en hipertensos. Su piel es rica en fibra, regulando nuestro tránsito intestinal y evitando el estreñimiento, por lo que es conveniente comerlo con piel en algunos casos.
El pepino es una verdura que aporta mucho sabor de ahí que la cantidad en la receta sea menor, este vegetal proporciona al cuerpo ácido fólico, vitamina C, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y cinc. También contiene un flavonol, se trata de un antioxidante antiinflamatorio que favorece la salud cerebral, así como una mejor conectividad neuronal, al igual que el impulso nervioso