lechuga | 250 gr. | 1 y 1/4 Unidad | 21.45 kcal. |
surimi (palitos de cangrejo) | 48 gr. | 3 Pieza pequeña | 38.93 kcal. |
aguacate | 75 gr. | 1/2 Unidad pequeña | 71.67 kcal. |
vinagre | 7 gr. | 1 Cucharada sopera | 0.28 kcal. |
sal | 2 gr. | 1 Pellizco | 0 kcal. |
aceite de oliva | 5 gr. | 1 Cucharada de postre | 45 kcal. |
1. Lavamos la lechuga, la cortamos al gusto y la echamos en el bol.
2. Añadimos los palitos de cangrejo troceados y el aguacate.
3. A continuación, lo aliñamos con aceite de oliva, vinagre y sal.
4. Por último, lo removemos todo.
Estamos ante una receta muy completa, por un lado encontramos un aporte nutricional a través de los vegetales y por otro lado un aporte energético procedente del surimi y el aguacate.
La lechuga presenta un bajo aporte en calorías y son ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Este aporte notable de fibra regula nuestro transito intestina y evita el estreñimiento.
El surimi es energético, aportándonos proteínas de alto valor biológico. Su mayor inconveniente, es su alto contenido en sodio para lograr su sabor, siendo poco recomendado para aquellas personas con hipertensión.
El aguacate es rico en grasas saludables, principalmente en omega 9, ayudando a reducir el colesterol malo y a prevenir las enfermedades cardiovasculares. También es rico en vitamina E y glutatión, potentes antioxidantes necesarios para el buen funcionamiento del corazón. También destacar su alto contenido en potasio, siendo recomendado para las personas hipertensas.
En definitiva, tenemos una receta ideal para aquellas personas que hagan dieta equilibrada.
- Graduada en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Isabel I de Burgos
- Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla
- Experta en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Complutense de Madrid
Nutricionista, Farmacéutica
y CEO de Dietfarma
Colegiada AND-00982
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