Ingredientes

Preparación

1. Cogemos una bolsa de hojas verdes (o lechuga) y lo echamos en un bol.

2. A continuación, añadimos el pollo en tiras hecho a la placha y el tomate cortado al gusto.

3. Por último, aliñamos con aceite de oliva, vinagre y sal.

Información adicional

Las verduras de hoja verde tienen un bajo aporte calórico y una gran riqueza nutricional, aportándonos vitaminas (A, C, del grupo B, E y K), minerales (calcio, hierro, magnesio y potasio) y fibra. Se caracterizan por su contenido en fitoquinona, principal fuente de vitamina K (esta vitamina participa en la coagulación de la sangre). Un elevado consumo de estas verduras (vitamina K) puede interferir con ciertos medicamentos (ej. Sintrón) para regular la coagulación de la sangre.

El tomate presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares.

El pollo es rico en proteínas de alto valor biológico y con un bajo contenido en grasas. En su composición también encontramos nutrientes, con importantes cantidades de vitaminas (vitaminas del grupo B, vitamina A) y minerales (hierro, zinc y fosforo). La pechuga de pollo (si piel), es la parte del pollo con menos grasa y colesterol, siendo ideal para aquellas personas con colesterol, triglicéridos o ácido úrico. También es perfecta para aquellas personas que hacen dieta para perder peso o que hacen dieta para conseguir musculación.

En definitiva, encontramos un plato muy equilibrado, ideal para aquellas personas que quieren hacer una dieta mediterránea.