Ingredientes
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lechuga 250 gr. 1 y 1/4 Envase pequeño 21.45 kcal. -
tomate 100 gr. 1 Pieza pequeña 17.85 kcal. -
cebolla 50 gr. 1/2 Pieza pequeña 16.96 kcal. -
espárrago blanco envasado 205 gr. 1 Envase 46.78 kcal. -
queso fresco desnatado 62 gr. 1 Envase pequeño 33.05 kcal. -
aceite de oliva 5 gr. 1 Cucharada de postre 45.00 kcal. -
vinagre 7 gr. 1 Cucharada sopera 0.28 kcal. -
sal 2 gr. 1 Pellizco 0.00 kcal.
Preparación
1. Lavamos todos los vegetales.
2. Los vamos cortando al gusto y lo colocamos en un bol.
3. Agregamos el queso fresco en cuadraditos.
4. A continuación, lo aliñamos con aceite de oliva, vinagre y sal.
5. Por último, lo removemos todo.
Observaciones: Le puedes añadir todos los vegetales que quieras, además de los que yo he indicado. El único vegetal PROHIBIDO es el MAIZ.
Información adicional
Estamos ante una receta muy sencilla y completa, que por un lado nos da un aporte nutricional a través de los vegetales y por otro lado un aporte energético procedente del queso fresco.
Las verduras presentan un bajo aporte en calorías y son ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Este aporte notable de fibra regula nuestro transito intestina y evita el estreñimiento.
El queso fresco desnatado se caracteriza por ser rico en proteínas de alto valor biológico y presentar un contenido en grasas bajo, ya que hemos usado queso fresco desnatado, con un menor aporte energético. También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.
En definitiva, nos encontramos ante una receta muy fácil y saludable.