Ingredientes

Preparación

Hacer un buen entrecot es un arte, pero sencillo, y lo haremos en cuatro pasos:
1. Echar el aceite en una plancha antiadherente del tamaño del entrecot. Ponerla al fuego, preferiblemente en cocina de gas o inducción para un mejor control de la temperatura. Echaremos una poca cantidad de aceite porque lo ideal es que el entrecot se haga con su propia grasa (por lo que no debemos desechar la parte blanca antes de ponerla en la plancha, pero sí cortaremos esa parte grasa en el plato).
2. Secar con un papel la carne, que deberá estar a temperatura ambiente (debemos sacarla del frigo un par horas antes de cocinarla).
3. Con el aceite muy caliente, pondremos el entrecot y le daremos una pasada por cada cara. No lo pincharemos pues se haría demasiado por dentro, ni le daríamos muchas vueltas pue no quedaría jugoso.
4. No añadir la sal mientras el entrecot esté en la sartén, pues modificarías el sabor. Hacerlo al sacarla, usando siempre sal gorda o en escamas.

Información adicional

El entrecot de ternera es rico en proteínas de alto valor biológico, aportándonos mucha energía. La carne de ternera, también presenta propiedades nutricionales, aportando minerales (hierro, zinc, calcio, magnesio…) y vitaminas (A, del grupo B y E).

El hierro previene la anemia ferropénica, consiguiendo un buen rendimiento físico. El zinc nos ayuda a almacenar la insulina, es beneficioso para el sistema inmunitario y la cicatrización de heridas, ayuda a combatir la fatiga y es esencial en la síntesis de proteínas. El calcio es importante para la formación de los huesos y dientes.

Destaca su contenido en vitaminas del grupo B, que permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (proteínas, hidratos de carbono y lípidos), intervienen en la formación de los glóbulos rojos, en el funcionamiento del sistema nervioso…También presenta vitamina E, siendo bueno para nuestro sistema circulatorio y con propiedades antioxidantes. La ternera magra tiene muy poca vitamina A, necesaria para el mantenimiento de los tejidos y la visión.

Siempre debemos decantarnos por las carnes magras, que tienen menos grasas saturadas, menos colesterol y engordan menos que las carnes grasas, que son perjudiciales para la salud y que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol, triglicéridos…