Ingredientes

Preparación

1. Pelamos el ajo, lo cortamos a rodajas y/o reservamos.

2. A continuación, pelamos las patatas y las troceamos en dados más o menos iguales de unos 5 centímetros.

3. Cocemos las patatas y las espinacas en una cazuela cubierta de agua y una pizca de sal y un poquito de aceite.

4. En una sartén con 1 cucharadas de aceite de oliva virgen extra doramos los dientes de ajos fileteados.

5. Cuando el ajo tenga color dorado añadimos las espinacas y las patatas.

6. Rehogamos el conjunto a fuego medio-alto.

7. Mojamos el conjunto con un poco del caldo de cocción de las patatas y las espinacas, ponemos a punto de sal y servimos.

Información adicional

Nos encontramos con un plato muy energético y nutritivo a la vez. Las patatas nos dan el aporte energético a través de los hidratos de carbono y las verduras son muy nutritivas completando el aporte de vitaminas y minerales, consiguiendo un plato muy equilibrado.

Las espinacas son muy nutritivas, siendo ricas en vitaminas (B, C y E), minerales (potasio, calcio, fosforo, magnesio y hierro), fibra y antioxidantes. Destaca por ser una de las verduras con más propiedades antioxidantes, siendo ideal para prevenir la aparición del cáncer. También destacar, que presenta coenzima Q-10, que combate el cansancio y ácido fólico, importante durante el embarazo para evitar la espina bífida en el futuro bebé.

Están totalmente contraindicadas en personas con artritis, gota y cálculos, ya que favorecen el desarrollo de cálculos renales. Presenta altos niveles de vitamina K, que participa en la coagulación de la sangre y un elevado consumo de estas verduras (vitamina K) puede interferir con ciertos medicamentos (ej. Sintrón) para regular la coagulación de la sangre.

En definitiva, podemos decir que estamos ante una receta fácil y sana, perfecta para llevar una dieta equilibrada.