Ingredientes

Preparación

1. Ponemos los garbanzos en remojo con agua la noche antes, normalmente 12 horas.

2. Al día siguiente escurrimos los garbanzos y las apartamos hasta el momento de prepararlas.

3. Toda la verdura deberá ir lavada, pelada y cortada en trozos.

4. Cocinamos los garbanzos junto con las verduras, el aceite, el pimentón dulce (no confundir con pimentón picante, que podéis estropear la receta), la hoja de laurel y todo cubierto de agua.

5. Cuando comience a hervir, bajamos la intensidad del fuego para que el hervor sea suave. Removemos con frecuencia con una cuchara de madera para que no se pegue.

6. Una vez pasado 30 minutos, si no nos gusta encontrarnos trozos de verduras, podemos sacar los trozos grandes y trituramos con una batidora.

7. Volvemos a juntar esta verdura con los garbanzos.

8. Añadimos la sal y dejamos que se cocine lentamente a temperatura media durante la siguiente media hora, removiendo de vez en cuando.

9. La última media hora cocinamos a fuego lento probando de vez en cuando por si no necesitaran más cocción.

10. Cuando los garbanzos estén tiernos ya tendremos nuestra receta de cocina tradicional de legumbres listas para disfrutar.

Información adicional

Receta equilibrada, que nos da un aporte energético a través de los garbanzos y un aporte nutricional mediante las verduras.

El garbanzo es una legumbre muy usada en pucheros tradicionales, es una fuente importante de hidratos de carbono de absorción lenta y por tanto un alimento muy recomendado para diabéticos ya que producen una asimilación gradual de la glucosa.

Además de hidratos de carbono es una buena fuente de proteína y fibra.

En cuanto a minerales y vitaminas destacan fósforo, hierro, magnesio y vitaminas B1, B6 y ácido fólico. Debido a que tiene cantidad considerable de potasio y poco sodio favorece la diuresis, por tanto se considera beneficioso para casos de hipertensión y litiasis renal.

Aunque es bueno por su fibra para el tránsito intestinal, es un alimento que causa flatulencias. Existen trucos para evitarlas, como por ejemplo incorporar al agua de cocción alguna hierba con propiedades carminativas (comino, tomillo, cilantro… )

Por otro lado, las verduras son bajas en calorías y ricas en vitaminas y minerales, siendo muy beneficioso para la salud. Además, aportan cantidades notables de fibra, que regulan nuestro tránsito intestinal y evitan el estreñimiento.

En definitiva, podemos decir que nos encontramos ante una receta saludable, ideal para personas que hacen dieta equilibrada.