Ingredientes
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carne de caballo 600 gr. 3 Filete mediano 125.40 kcal. -
zanahoria 480 gr. 4 Pieza mediana 30.71 kcal. -
ajo 10 gr. 2 Diente 91.56 kcal. -
cebolla 250 gr. 1 Pieza grande 33.91 kcal. -
caldo de pollo envasado 400 gr. 1 Vaso de sidra 5.10 kcal. -
aceite de oliva 30 gr. 6 Cucharada de postre 900.00 kcal. -
tomillo seco 2 gr. 1 Pellizco 359.07 kcal. -
pimienta negra molida 2 gr. 1 Pellizco 226.38 kcal. -
sal 4 gr. 2 Pellizco kcal. -
perejil 2 gr. 1 Pellizco 29.91 kcal. -
hoja de laurel 0.5 gr. 1 Pieza mediana kcal.
Preparación
1. Cortamos la carne en trozos medianos, sazonamos con sal y pimienta y reservamos.
2. Limpiamos, pelamos y cortamos al gusto todas las verduras.
3. En una olla calentamos el aceite de oliva y agregamos la carne, le damos varias vueltas hasta que quede marcada, retiramos y reservamos.
4. En el mismo aceite añadimos el ajo y la cebolla y removemos hasta quede dorado.
5. Seguidamente añadimos la zanahoria y removemos hasta que quede cocinado.
6. A continuación, echamos la carne, el caldo de pollo (que hemos calentado previamente), la hoja de laurel, el tomillo, el perejil y rectificamos de sal y pimienta. Lo guisamos a fuego lento durante 1 hora aproximadamente, hasta que la carne esté tierna. Si se queda seco, añadir agua.
7. Pasado ese tiempo ya tendremos lista esta receta de cocina de guiso de caballo con cebolla y zanahoria
Información adicional
La carne de caballo es muy rica en proteínas de alto valor biológico y presenta poca grasa. También presenta propiedades nutricionales, aportando minerales (hierro, zinc, calcio, magnesio…) y vitaminas (A, del grupo B y E).
Las verduras que hemos empleado para elaborar esta receta, no sólo van a enriquecer el plato con una buena cantidad de vitaminas, minerales, fibra y sustancias de acción antioxidante, sino que también van a aportar jugosidad a la carne.
Siempre debemos decantarnos por las carnes magras, que tienen menos grasas saturadas, menos colesterol y engordan menos que las carnes grasas, que son perjudiciales para la salud y que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol, triglicéridos…