Ingredientes

Preparación

1. Cortamos la carne en trozos pequeños y la sazonamos a nuestro gusto con sal. Luego la reservamos.
2. Limpiamos, pelamos y cortamos la zanahoria y el puerro (desechar la parte blanca, pues es alta en fructosa).
3. En una olla, calentamos el aceite de oliva y agregamos la carne, dorándola por todos lados. Retiramos la carne y la reservamos.
4. En el mismo aceite, añadimos el puerro (la parte verde) y lo cocinamos hasta que esté pochado.
5. A continuación, incorporamos la zanahoria y un poco de sal. Cocinamos durante unos minutos.
6. Agregamos nuevamente la carne, lo mezclamos todo y lo cubrimos con caldo de carne o con agua.
7. Lo dejamos cocinar a fuego medio durante 30 minutos, hasta que la zanahoria quede tierna.
8. Finalmente, lo servimos en un plato y ya podremos disfrutar de esta receta de cocina de guiso de carne hipocalórica y baja en FODMAP.

Información adicional

Estamos ante una receta tradicional perfecta para el otoño y muy común en casa de los abuelos, esta en concreto está adaptada para que una persona con intolerancia a los FODMAPs pueda seguir disfrutando de este plato tan sabroso.

La carne de cerdo, es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico. Contrario a la creencia común, su contenido de grasa es moderado. Además, está repleta de vitaminas, especialmente del grupo B, y minerales esenciales como hierro, zinc, fósforo, magnesio y potasio.

El hierro presente en la carne de cerdo es fundamental para prevenir la anemia ferropénica, común en adolescentes, y promueve un rendimiento físico óptimo.

El zinc ayuda en el almacenamiento de la insulina, refuerza el sistema inmunológico, facilita la cicatrización de heridas, combate la fatiga y es vital en la síntesis de proteínas.

Las vitaminas del grupo B presentes en la carne de cerdo contribuyen al metabolismo eficiente de nutrientes energéticos, participan en la formación de glóbulos rojos, mantienen el sistema nervioso en funcionamiento y son esenciales para el mantenimiento de la salud de los tejidos corporales.

Consumir carne de cerdo se recomienda especialmente durante el embarazo, la lactancia, después de operaciones y durante la convalecencia, períodos en los que hay un mayor desgaste de estas vitaminas.

Las verduras utilizadas en esta receta, adecuadas para aquellos con intolerancias a los FODMAPs, enriquecen el plato con variedad de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes y aportan jugosidad a la carne.

La zanahoria, es rica en betacaroteno, el cual es un pigmento antioxidante; aumenta su disponibilidad para el cuerpo cuando se cocina. Además, es una buena fuente de fósforo, fibra y vitaminas C y A.

El puerro, aliado ideal en dietas FODMAPs, sobre todo para las elaboraciones que contienen sofritos, aporta un sabor similar al de la cebolla y el ajo. Está compuesto principalmente por agua y contiene cantidades considerables de folatos, vitaminas C y B6, potasio, magnesio, hierro y calcio.

Ambos vegetales tienen un bajo contenido calórico, ayudan a la digestión por su alto contenido en fibra y pueden ayudar a prevenir la retención de líquidos.

Es fundamental seleccionar carnes magras debido a que son mejor opción y nos ayuda a limitar la ingesta de grasas saturadas, lo que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y disminuye la posibilidad del aumento de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.