Ingredientes

Preparación

1. Cortamos la carne en trozos medianos, sazonamos con sal y pimienta y reservamos.

2. Limpiamos, pelamos y cortamos al gusto todas las verduras.

3. En una olla calentamos el aceite de oliva y agregamos la carne, le damos varias vueltas hasta que quede marcada, retiramos y reservamos.

4. En el mismo aceite añadimos el ajo y la cebolla y removemos hasta quede dorado.

5. Seguidamente añadimos la zanahoria y removemos hasta que quede cocinado.

6. A continuación, echamos la carne, el caldo de pollo (que hemos calentado previamente), la hoja de laurel, el tomillo, el perejil y rectificamos de sal y pimienta. Lo guisamos a fuego lento durante 1 hora aproximadamente, hasta que la carne esté tierna. Si se queda seco, añadir agua.

7. Pasado ese tiempo ya tendremos listo este plato tan sabroso.

Información adicional

La carne magra de ternera es muy rica en proteínas de alto valor biológico y presenta poca grasa. También presenta propiedades nutricionales, aportando minerales (hierro, zinc, calcio, magnesio…) y vitaminas (A, del grupo B y E). Presenta un alto contenido en zinc, facilitando a nuestro organismo a asimilar y a almacenar la insulina. Este zinc ayuda en el proceso de crecimiento, es beneficioso para el sistema inmunitario, ayuda a metabolizar las proteínas y mejora la cicatrización de heridas. Su contenido en hierro previene la aparición de la anemia ferropénica.

Las verduras que hemos empleado para elaborar esta receta, no sólo van a enriquecer el plato con una buena cantidad de vitaminas, minerales, fibra y sustancias de acción antioxidante, sino que también van a aportar jugosidad a la carne.

La zanahoria es muy nutritiva, con un bajo aporte energético. Es rico en vitaminas (A, E y B3), minerales (destaca el potasio y en cantidades menores el fósforo, el magnesio, el yodo y el calcio), antioxidantes (betacarotenos) y fibra. Su alto contenido en fibra regula nuestro tránsito intestinal y evita el estreñimiento. Al mismo tiempo, por su riqueza en pectinas combaten las diarreas. Por otra parte, la fibra que contiene disminuye la absorción de intestinal de colesterol y triglicéridos. Su contenido en potasio hace que sea un diurético natural y como consecuencia elimine sustancias tóxicas a través de la orina. Los betacarotenos previenen el cáncer, nos mantienen jóvenes durante más tiempo y mantiene el buen estado de la piel, los dientes y de las encías. El organismo transforma los betacarotenos o provitamina A en vitamina A conforme lo necesita y esta vitamina mejora la salud de nuestra visión. La vitamina B3 participa en el buen funcionamiento del sistema digestivo. La vitamina E ayuda a estabilizar las células sanguíneas.

Siempre debemos decantarnos por las carnes magras, que tienen menos grasas saturadas, menos colesterol y engordan menos que las carnes grasas, que son perjudiciales para la salud y que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol, triglicéridos…