Ingredientes
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jamoncitos de pollo 300 gr. 2 Pieza mediana 123.80 kcal. -
perejil 2 gr. 1 Pellizco 0.60 kcal. -
sal 1 gr. 1/2 Pellizco 0.00 kcal. -
tomillo seco 2 gr. 1 Pellizco 7.18 kcal. -
comino molido 2 gr. 1 Pellizco 8.90 kcal. -
romero 2 gr. 1 Pellizco 3.02 kcal. -
vino blanco 20 gr. 2 Cucharada sopera 15.60 kcal. -
aceite de oliva 5 gr. 1 Cucharada de postre 45.00 kcal.
Preparación
1. Precalentamos el horno a 200 grados.
2. Ponemos en un mortero las especias, la sal, el vino blanco y el aceite de oliva y lo majamos todo.
3. A continuación, limpiamos el pollo y lo embadurnamos con la mezcla anterior.
4. Colocamos el pollo en la bandeja del horno y lo regamos con el majado.
5. Lo metemos en el horno a 200 grados durante unos 45-50 minutos con un poco de caldo de pollo o agua. A mitad de cocción le damos la vuelta al pollo. Si se queda seco, agregar un poco de agua o caldo de pollo.
6. Pasado ese tiempo tendremos este plato tan sabroso.
Información adicional
La carne de pollo es rica en proteínas de alto valor biológico y con un bajo contenido en grasas. En su composición también encontramos nutrientes, con importantes cantidades de vitaminas (vitaminas del grupo B, vitamina A) y minerales (hierro, zinc y fosforo). Las vitaminas del grupo B permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (proteínas, hidratos de carbono y lípidos), intervienen en la formación de los glóbulos rojos, en el funcionamiento del sistema nervioso y además son necesarias para mantener una buena salud en los tejidos que componen nuestro cuerpo. El hierro participa en la formación de los glóbulos rojos y el transporte de oxígeno, evitando la anemia ferropénica. El zinc mejora el sistema inmunitario. El fósforo, forma los huesos.
En definitiva, podemos decir que estamos ante una receta saludable, ideal para aquellas personas que hacen dieta baja en grasa y dieta para adelgazar. Si este plato lo acompañamos de un primero que nos aporte vitaminas, minerales y fibra, conseguiremos hacer una dieta equilibrada.
Siempre debemos decantarnos por las carnes magras, que tienen menos grasas saturadas, menos colesterol y engordan menos que las carnes grasas, que son perjudiciales para la salud y que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol, triglicéridos…