Ingredientes

Preparación

1. Primero vamos a limpiar las conchas de los mejillones, ponemos una cazuela con el vino y cuando este empiece a hervir, añadimos los mejillones hasta que se abran. Una vez abiertos reservamos.

2. Por otro lado, vamos a pelar y picar la cebolla, ponemos en la olla el aceite a fuego medio y añadimos la cebolla.

3. Pelamos las patatas y las partimos en trozos más pequeños. Una vez que la cebolla empiece a dorarse, añadimos los champiñones y los rehogamos durante 2-3 minutos.

4. A continuación, añadimos las patatas, el agua resultante de cocer los mejillones colada, sal y el pimentón. Rellenamos con agua la parte restante que queda sin cubrir. Dejamos por unos 20-30 minutos hasta que las patatas se pongan tiernas.

5. Separamos la carne de la concha de los mejillones y las añadimos al guiso una vez las patatas estén tiernas.

6. Damos un último hervor rápido con los mejillones incorporados y nuestro guiso sencillo y rico de mejillones con patatas y champiñones estará listo para servir.

 

Información adicional

El ingrediente estrella de esta receta saludable y casera es el mejillón, que aparte de aportarnos una buena cantidad de proteínas de alto valor bioógico, nos va a aportar vitaminas principalmente del grupo B, y minerales como el yodo, hierro, potasio y magnesio, ayudándonos si presentamos problemas de hipertensión o retención de líquidos, y recomendado en personas con anemia.

Además, el bajo contenido graso que presenta, está compuesto principalmente de ácidos grasos Omega 3, el cúal previene enfermedades cardiovasculares y ayuda a controlar el colesterol.

Por otro lado las patatas nos van a aportar principalmente hidratos de carbono en forma de energía, gracias al aalmidón que contiene. También nos van a apotar vitaminas como la A, B1, B3 y ácido fólico, sin olvidarnos de pequeñas cantidades de minerales como el zinc y el magnesio.

Por su parte, los champiñones nos van a portar vitaminas com la niacina, rivoflamina y vitamina C, además de minerales como el selenio, potasio, fósforo e hierro. Constituyen una buena fuente de fibra, que nos va a ayudar con nuestro tránsito intestinal y que presenta además un alto efecto saciante. Por último, podemos destacar su contenido en proteínas, que contienen una buena fuente de aminoácidos esenciales.

Todo esto hacen de esta receta una elección sana y sencilla de elaborar de mejillones que no dejará indiferente a ninguno de tus comensales.