Ingredientes

Preparación

1. Sazonamos con sal la merluza y reservamos.

2. Por otro lado, pelamos el ajo y la cebolla y lo cortamos muy menuda.

3. Lo echamos en una olla junto con el aceite, la sal y el perejil, le vamos dando vueltas y dejamos que quede pochado.

4. Seguidamente, cuando el sofrito esté hecho, añadimos el vino y lo dejamos cocinar durante 10 minutos, hasta que el alcohol reduzca.

5. Pasado ese tiempo, lo retiramos y trituramos.

6. A continuación, mezclamos el caldo de pescado con el sofrito en la olla a fuego alto.

7. Cuando rompa a hervir, añadimos la merluza y lo dejamos cocinar 8-10 minutos.

8. Pasado ese tiempo, agregamos las gambas y lo dejamos cocinar a fuego medio hasta que las gambas estén blancas.

9. Y ya tenemos listo este plato tan sabroso.

OBSERVACIONES: Un filete grande equivale a dos pequeños.

Información adicional

Estamos ante una receta sana y deliciosa, ya que nos encontramos con un pescado blanco con un contenido graso y calórico bajo y la técnica de elaboración empleada no requiere añadir al alimento un exceso de grasa, consiguiendo una receta hipocalórica. Es rica en proteínas de alto valor biológico y destaca el contenido en vitaminas del grupo B, que permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (proteínas, hidratos de carbono y lípidos), intervienen en la formación de los glóbulos rojos, en el funcionamiento del sistema nervioso… Presenta cantidades medias de algunos minerales, que son, potasio, fósforo y magnesio. El potasio es necesario para el sistema nervioso, para la actividad muscular e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El fósforo lo encontramos en los dientes y en los huesos y participa en el sistema nervioso y la actividad muscular. El magnesio también lo encontramos en los dientes y en los huesos y participa en el funcionamiento de los músculos y los nervios.

Las gambas que hemos añadido a esta receta, también nos aportan proteínas de alto valor biológico y además presentan diferentes vitaminas (vitaminas del grupo B y vitamina E) y algunos minerales, entre los que destacan el hierro que previene las anemias, sodio (deben limitar su consumo las personas hipertensas), selenio que estimula nuestro sistema inmunológico y magnesio que favorece la transmisión del impulso nervioso.

En definitiva, podemos decir que estamos ante una receta saludable, que si lo acompañamos de un primer plato que complete el aporte nutricional, siendo rico en vitaminas, minerales y fibra, conseguiremos una dieta equilibrada.