Ingredientes
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papaya 500 gr. 1 Unidad pequeña 102.74 kcal.
Preparación
Es importante preparar cualquier fruta antes de consumirla para garantizar una higiene, con el fin de eliminar residuos de fitosanitarios y los restos de tierra o posibles insectos que hayan quedado adheridos.
Para ello, se procederá a seguir unos pasos previos antes del lavado con el fin de evitar la contaminación cruzada y lograr que la conservación de las frutas sea lo más óptima posible.
Antes de nada, nos lavaremos bien las manos antes de manipular la fruta.
Seguidamente, lavaremos la fruta con agua corriente, siempre y cuando sea potable.
Se desaconseja el uso de sustancias que desinfectan o limpian las frutas, así como el uso de detergentes, pues estos pueden quedarse adheridos en la piel de las mismas y causar algún tipo de intoxicación.
Es recomendable lavar las frutas en el momento en que se vayan a consumir, y proceder a su secado mediante papel de cocina de un solo uso.
Las frutas que pertenecen al grupo de las bayas o frutos del bosque, merecen especial cuidado a la hora de manipularlas, pues son delicadas a los golpes y podrían deteriorarse (fresas, frambuesa, arándano).
Las frutas que son de consistencia más dura y que además tienen una piel comestible, deberemos lavarlas bien antes de consumirlas, ya sea con o sin piel (melocotón, manzana, pera).
Aquellas frutas que presentan una piel no comestible (aguacate, papaya, mango), las lavaremos bien de igual forma, para evitar contaminarlas una vez las pelemos.
Existen frutas más grandes con una piel o corteza mucho más resistente (piña, sandía, melón). Suelen tener más cantidad de suciedad, como tierra y polvo. Deberemos lavarlas igualmente antes de proceder a partirlos, y además, es recomendable usar un cuchillo distinto para partirlas y otro para trocearlas.
En definitiva, emplearemos un método de lavado, pelado y troceado, siempre asegurando unas medidas de higiene que permitan hacer seguro el consumo de las frutas.
Información adicional
El principal componente de la papaya es el agua. Seguidamente, los hidratos de carbono, aunque en concentraciones pequeñas, por lo que el valor calórico es bajo.
Contiene un aporte de potasio destacable, fuente importante de vitamina C y provitamina A (betacaroteno).
En la papaya está presenta una enzima llamada papaína, que ayuda a los procesos digestivos pues contribuye a digerir las proteínas. La papaína es una enzima proteolítica, es decir, deshace las proteínas de los alimentos, similar a la pepsina que se encuentra presente en nuestra tracto digestivo, concretamente en el jugo gástrico.
Por este motivo, la papaya es una fruta con propiedades muy beneficiosas para la salud digestiva.
Resulta muy adecuada en algunas patologías como la gastritis, las úlceras gástricas, la acidez y la hernia de hiato, ya que contribuye a neutralizar los ácidos gástricos.
Tiene propiedades antisépticas y suaviza las mucosas digestivas.
Es rica en potasio y muy baja en sodio, por lo que resulta muy recomendable para aquellas personas que padecen hipertensión arterial u otras patologías cardiovasculares.