Ingredientes

Preparación

1. Lavamos bien la patata bajo el grifo y la ponemos en el microondas hasta que esté blanda.

2. La dejamos enfriar antes de continuar manipulándola.

3. Pelamos y cortamos el ajo y el perejil.

4. Preparamos el relleno: en un bol mezclamos el pavo con sal, perejil, pimienta negra molida y el ajo. Mezclamos y reservamos.

5. Cuando la patata esté fría la cortamos por la mitad de forma longitudinal.

6. Con una cucharilla de café vaciamos cada una de las mitades.

7. Incorporamos el relleno que hemos preparado a la patata.

8. Engrasamos una fuente apta para horno con aceite de oliva y vamos colocando la patata una vez que la hemos rellenado. Espolvoreamos con queso rallado.

9. Con el horno previamente caliente a 200º C, gratinamos las patatas durante unos 12 minutos.

10. Servimos la patata caliente, espolvoreada con perejil.

Información adicional

El ingrediente principal es la patata, que es muy energética, aportándonos hidratos de carbono complejos, siendo fundamental para el mantenimiento de los niveles de azúcar en sangre. Es rica en vitamina C, aumentando las defensas y potenciando la inmunidad de nuestro organismo. Además, presenta altos niveles de potasio, ayudando a controlar la hipertensión y su contenido en fibra, regula nuestro tránsito intestinal y evita el estreñimiento.

El pavo en embutido es una carne blanca, con bajo aporte de grasa, alto en proteínas, convirtiéndolo en un alimento muy saciante con bajo contenido en kilocalorías. Aunque el pavo sea un alimento saludable , se recomienda su consumo como carne fresca sin procesar. El embutido es mejor consumirlo de forma moderada. Dentro de su composición podemos destacar: su alto contenido en agua (alrededor del 75%), proteinas de alto valor biológico, minerales como zinc, magnesio, selenio, fósforo, potasio, vitaminas del grupo B y ácido fólico.

El queso mozzarella puede estar elaborado a través de la leche de búfala o leche de vaca, siendo más nutritivo el elaborado por leche de búfala, que el elaborado por leche de vaca, puesto que su contenido en proteínas, grasas y lactosa es mayor. Es un queso fresco pasteurizado, que se elabora con leche, cuajo, sal y ácido cítrico. También podemos destacar que el queso mozzarella elaborado con leche de búfala ofrece una menor concentración de colesterol, y aporta más calcio y magnesio.