pepino o pepinillo | 200 gr. | 1 Pieza grande | 18.79 kcal. |
queso mozzarella sin lactosa | 100 gr. | 1 Unidad | 224.3 kcal. |
vinagre | 7 gr. | 1 Cucharada sopera | 0.28 kcal. |
ajo | 5 gr. | 1 Diente | 4.58 kcal. |
sal | 1 gr. | 1/2 Pellizco | 0 kcal. |
aceite de oliva | 5 gr. | 1 Cucharada de postre | 45 kcal. |
1. Lavamos y cortamos el pepino en rodajas más o menos finas y los ponemos en un recipiente.
2. Seguidamente, cogemos la mozzarella, la cortamos a cuadraditos y lo agregamos al pepino.
3. A parte, en un recipiente, echamos el vinagre, el ajo picado, la sal y el aceite de oliva. Lo mezclamos todo muy bien.
4. Finalmente, agregamos esta mezcla sobre el pepino y al queso y ya tenemos nuestro plato, ideal para personas que buscan recetas de verano cetogénicas siendo intolerante a la lactosa.
Estamos ante una de esas recetas económicas para el verano de aliño, donde el pepino es un vegetal con un bajo aporte calórico y un alto contenido en agua. Es muy nutritivo, aportándonos vitaminas, minerales, antioxidantes y una pequeña cantidad de fibra. Es rica en vitamina A y C. La vitamina A mejora la salud de nuestra visión y la vitamina C nos protege de los resfriados y nos ayuda a cicatrizar las heridas. Tiene un alto contenido en potasio, que hace que sea un diurético natural y como consecuencia elimina sustancias tóxicas a través de la orina.
El queso mozzarella sin lactosa es ideal para aquellas personas intolerantes a la lactosa. Se caracteriza por ser rico en proteínas de alto valor biológico y grasas saturadas (si usas un queso mozzarella fresco desnatado, el contenido en grasa será bajo y tendrá menor aporte energético). También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.
En definitiva, este plato se agrupa dentro de comidas fáciles de hacer, con un elevado contenido en proteínas y en grasa, ideal para aquellas personas que quieren recetas para adelgazar cetogénicas y son intolerantes a la lactosa.
- Graduada en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Isabel I de Burgos
- Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla
- Experta en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Complutense de Madrid
Nutricionista, Farmacéutica
y CEO de Dietfarma
Colegiada AND-00982
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