Ingredientes

Preparación

1. Mezclar los huevos con la pechuga de pollo y triturarlo todo en un robot de cocina.

2. Añadir sal y pimienta.

3. Extender la masa sobre papel vegetal en una bandeja de horno (lo ideal es que quede fina).

4. Hornear durante 10 minutos en un horno precalentado a 180ºC, cuidado que no se tueste la masa, que quede cocida.

5. Sacamos la masa cocida, que nos servirá como base de nuestra pizza.

6. Añadir el tomate natural triturado, los champiñones, las aceitunas, las anchoas y el queso rallado y añadir el orégano.

7. Hornear de nuevo durante 15 minutos y listo, tenemos nuestra pizza proteica casera.

Información adicional

Esta receta de pizza proteica es una forma de comer sano evitando un exceso de hidratos de carbono o incluso el gluten de la masa de pizza  conveccional con harina.

El huevo nos aporta proteínas de alto valor biológico y además es rico en vitaminas A,D,E y del grupo B. Aporta minerales como zinc, hierro, selenio, sódio y fósforo. Es capaz de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculare, así como la progresión de enfermedades degenerativas como la diabetes, las cataratas o el cáncer. Contiene colina, mejorando el funcionamiento del sistema nervioso. 

El pollo contiene vitaminas principalmente del complejo B, destacando la Niacina o vitamina B3 que es fundamental para el metabolismo de las grasas y azúcares en el cuerpo, así como para mantener las células saludables. También contiene minerales como el magnesio, potasio, fósforo y zinc. Además es una carne con poco contenido graso, es aconsejable cocinarlo sin la piel que es donde se concentra dicha grasa.

Las anchoas son un tipo de pescado azul con alto contenido en lípidos. Es rico en omega 3, una grasa saludable y un elemento fundamental para prevenir enfermedades cerebrovasculares, para evitar tener problemas de hipertensión o sufrir riesgo de infarto, además de ser beneficioso para el aparato circulatorio y la prevención de la artritis. También podemos destacar que ayuda a bajar el colesterol malo en sangre y a subir los niveles del bueno. Entre sus propiedades también se encuentran el ser una gran fuente de vitaminas y minerales como el calcio, el yodo, el hierro, el potasio o el fósforo.

El champiñón nos aporta importantes micronutrientes como numerosas vitaminas del grupo B que favorecen el funcionamiento correcto de los sistemas inmunológicos y nerviosos. Además su alto contenido en potasio mejora la tensión arterial y la eliminación de agua a través de la orina. Además de ser fuente de antioxidantes se caracterizan también por el selenio que aporta al organismo, mineral esencial para la secreción y control de hormonas tiroideas.

El queso mozzarella es rico en proteínas de alto valor biológico y grasas saturadas. También es rico en vitaminas y minerales, siendo una fuente importante de calcio y vitamina D, el calcio fortalece los huesos y los dientes, previene la osteoporosis, promueve el crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D permite una mejor fijación del calcio a los huesos.

El tomate es muy nutritivo, con bajo aporte calórico. Es rico en vitaminas B,C y A, contiene minerales como potasio, fósforo y magnesio, antioxidantes y fibra. Destaca la presencia de vitamina C, que actúa como antioxidante y previene el cáncer. La vitamina A ayuda a mejorar la visión. Tiene un alto contenido en licopeno, antioxidante que le aporta el color rojo, ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a enfermedades cardiovasculares. Es bajo en sodio, lo que lo hace ideal para hipertensos. Su piel es rica en fibra.