Ingredientes

Preparación

1. Limpiamos, pelamos y cortamos el boniato y la zanahoria.

2. Calentamos agua en una olla, la cantidad justa para nuestras verduras, y una vez esté caliente las echamos a cocer.

3. Cocinamos a fuego medio durante unos 20-25 minutos, hasta que estén tiernas.

4. Colamos, añadimos el caldo y el quesito y batimos hasta conseguir una textura semilíquida.

Información adicional

Se trata de una receta muy simple y fácil de hacer, ideal para dietas semilíquidas o semiblandas indicadas en situaciones en las que la función gastrointestinal se encuentre reducida, como puede ocurrir tras una cirugía bariátrica.

Está elaborada a partir de alimentos blandos que no requieren esfuerzo para su trituración y además pueden ser tolerados fácilmente.  Es una receta de consistencia suave, así como baja en grasa y azúcares, además, ofrece un pequeño aporte de proteínas de alto valor biológico.

Permite minimizar la masticación y facilita el proceso digestivo, de forma que el organismo se ajuste lentamente sin provocar irritaciones o malestares gastrointestinales que pueden ser frecuentes, por ejemplo, tras la operación bariátrica.

El boniato es una verdura muy rica en hidratos de carbono, vitaminas (A, C y E) y antioxidantes, así como minerales (potasio, manganeso, fósforo y sodio) y ácido fólico. Su aporte calórico es muy bajo.

La zanahoria es una hortaliza muy nutritiva con bajo contenido calórico. Es rica en vitaminas (A, E y B3) y minerales (potasio, fósforo, magnesio, yodo y calcio), así como en antioxidantes y fibra, que regula la absorción de colesterol y triglicéridos.

El caldo de verduras aporta sabor a nuestro plato, así como una consistencia un poco más líquida, además, apenas aporta calorías y es muy fácil de digerir. También nos aporta algunas vitaminas y minerales.

El quesito light nos aporta proteínas y pocas grasas, así como un pequeño aporte de calcio y vitamina D.