Ingredientes

Preparación

1. Cortamos el queso curado en rodajas.

2. Encima de cada trozo de queso ponemos una anchoa (previamente escurrida).

 

Información adicional

El queso curado es un alimento con alto contenido en proteínas y grasas. Así mismo, podemos destacar su alto contenido en fósforo, zinc, calcio y yodo. Dentro de las propiedades nutricionales que nos aporta destacan: Como tiene una alta cantidad de calcio, es bueno para los huesos y es muy recomendable su consumo durante el embarazo puesto que en estas etapas nuestro organismo lo consume en mayor medida; el yodo es beneficiosa para nuestro metabolismo, regulando nuestro nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células, así como nos ayuda a regular nuestro colesterol; el alto contenido en zinc facilita a nuestro organismo la aslimilación y el almacenamiento de la insulina, es beneficioso para el sistema inmunitario y la cicatrización de heridas y ayuda a metabolizar las proteínas; el fósforo, ayuda a mantener nuestros huesos y dientes sanos así como una piel equilibrada ya que ayuda a mantener su PH natural, y contribuye a mejorar las funciones biológicas del cerebro.

Las anchoas son un tipo de pescado azul con alto contenido en lípidos. Es rico en omega 3, una grasa saludable y un elemento fundamental para prevenir enfermedades cerebrovasculares, para evitar tener problemas de hipertensión o sufrir riesgo de infarto, además de ser beneficioso para el aparato circulatorio y la prevención de la artritis. También podemos destacar que ayuda a bajar el colesterol malo en sangre y a subir los niveles del bueno. Entre sus propiedades también se encuentran el ser una gran fuente de vitaminas y minerales como el calcio, el yodo, el hierro, el potasio o el fósforo. 

En definitiva estamos ante una receta de aperitivo fácil y rápida.