Ingredientes

Preparación

1. Ponemos a cocer los huevos en una olla con agua durante 10 minutos. Una vez estén cocidos, los apartamos.

2. Por otro lado, cogemos un pan con buena miga, lo vamos troceado (desechamos la corteza) y lo ponemos en la batidora junto con el aceite de oliva y el vinagre. Lo dejamos unos minutos con el líquido para que se ablande.

3. Lavamos, pelamos y cortamos en trozos pequeños el tomate y el ajo. Lo añadimos todo en el vaso de la batidora, agregamos la sal y comenzamos a batir a máxima potencia, hasta que todo quede triturado y sin grumos.

4. Cuando servimos el salmorejo, le echamos por encima un poco de huevo duro picado (que hemos cocido previamente) y el jamón serrano a tiras.

5. Ya tenemos listo este plato tan saludable y veraniego.

Información adicional

Esta receta es muy completa, ya que nos aporta vitaminas, minerales y antioxidantes a través del tomate y el ajo, el pan nos proporciona hidratos de carbonos y por último, la guarnición (huevo y jamón), nos da proteínas de alto valor biológico.

El ingrediente fundamental es el tomate, siendo muy nutritivo, con un bajo aporte energético. Es rico en vitaminas (B, C y A), minerales (potasio, fósforo y magnesio), antioxidantes y fibra. Destaca la presencia de vitamina C, que actúa como antioxidante y previene el cáncer. La vitamina A ayuda a mejorar la visión. Presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares. Es bajo en sodio, por lo que es muy recomendado en hipertensos. Su piel es rica en fibra, regulando nuestro tránsito intestinal y evitando el estreñimiento, por lo tanto hay que comerlo con la piel.

En definitiva, podemos decir que estamos ante un plato saludable y equilibrado, ideal para aquellas personas que hacen dieta mediterranea.