Ingredientes
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tomate 1000 gr. 10 Pieza pequeña 17.85 kcal. -
remolacha 160 gr. 2 Pieza pequeña 25.99 kcal. -
huevo de gallina 60 gr. 1 Unidad 138.42 kcal. -
pan blanco de trigo 100 gr. 1 y 3/4 Rebanada grande 256.40 kcal. -
ajo 10 gr. 2 Diente 91.56 kcal. -
pechuga de pavo (embutido) 40 gr. 4 Loncha pequeña 78.70 kcal. -
aceite de oliva 30 gr. 6 Cucharada de postre 900.00 kcal. -
vinagre 21 gr. 7 Cucharada de postre 4.00 kcal. -
sal 6 gr. 1 Cucharada de postre 0.00 kcal.
Preparación
1. Ponemos a cocer el huevo en una olla con agua durante 10 minutos. Una vez esté cocido, lo apartamos.
2. Por otro lado, cogemos un pan con buena miga, lo vamos troceado (desechamos la corteza) y lo ponemos en la batidora junto con el aceite de oliva y el vinagre. Lo dejamos unos minutos con el líquido para que se ablande.
3. Lavamos, pelamos y cortamos en trozos pequeños el tomate, la remolacha, el huevo y el ajo. Lo añadimos todo en el vaso de la batidora, agregamos la sal y comenzamos a batir a máxima potencia, hasta que todo quede triturado y sin grumos.
4. Cuando servimos el salmorejo, le echamos por encima la pechuga de pavo en tiras y ya tenemos listo este plato tan saludable y veraniego.
Información adicional
Esta receta es muy completa, ya que nos aporta vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra a través de los vegetales. El pan que le agregamos nos proporciona hidratos de carbono. Por último, la guarnición (pechuga de pavo), nos da proteínas de alto valor biológico.
El ingrediente fundamental es el tomate, siendo muy nutritivo, con un bajo aporte energético. Es rico en vitaminas (B, C y A), minerales (potasio, fósforo y magnesio), antioxidantes y fibra. Destaca la presencia de vitamina C, que actúa como antioxidante y previene el cáncer. La vitamina A ayuda a mejorar la visión. Presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares. Es bajo en sodio, por lo que es muy recomendado en hipertensos. Su piel es rica en fibra, regulando nuestro tránsito intestinal y evitando el estreñimiento, por lo tanto hay que comerlo con la piel.
Si no tienes tiempo para cocinar las remolachas, puedes usar remolacha en conserva. Pero si padeces de tensión alta, debes saber que la remolacha envasada contiene altos niveles de sodio y el sodio provoca que suba la tensión arterial, por lo tanto debes moderar el consumo de verduras en conservas.