Ingredientes

Preparación

  • Sazonar y dorar el solomillo:
    • Sazona el filete de solomillo con sal y pimienta por ambos lados.
    • En una sartén a fuego medio-alto calienta el aceite.
    • Cocina el solomillo por unos 3-4 minutos por cada lado, hasta que esté dorado por fuera pero jugoso por dentro (o más tiempo si prefieres el cerdo bien cocido). Retira el solomillo y resérvalo.
  • Preparar la salsa de roquefort:
    • En la misma sartén a fuego bajo, añade el queso roquefort desmenuzado y la nata.
    • Remueve constantemente mientras el queso se derrite y se integra con la nata, formando una salsa cremosa.
    • Cocina la salsa por unos 2-3 minutos hasta que espese un poco.
  • Montar el plato:
    • Coloca el solomillo en un plato y vierte la salsa de roquefort por encima.

Información adicional

Esta receta de cocina de solomillo de cerdo al roquefort con nata es una comida keto ya que  combina ingredientes que aportan  proteínas y grasas.

  1. Solomillo de cerdo:
    Es una carne magra, rica en proteínas de alta calidad que ayudan a la reparación y crecimiento de los tejidos musculares. Además, es una buena fuente de vitaminas B, como la B6 y B12, que apoyan el metabolismo energético y la salud del sistema nervioso.
  2. Nata para cocinar:
    La nata aporta grasas saludables y energía. Contiene vitamina A, importante para la salud visual y el sistema inmunológico. Sin embargo, debe consumirse con moderación debido a su alto contenido en grasas saturadas.
  3. Queso roquefort:
    Este queso aporta calcio, crucial para la salud ósea, y proteínas de alta calidad. También contiene probióticos naturales, que benefician la flora intestinal, además de vitamina K2, que ayuda a la mineralización ósea y cardiovascular.
  4. Aceite de oliva:
    Aporta grasas monoinsaturadas, que pueden ayudar a reducir el colesterol malo (LDL) y mantener el colesterol bueno (HDL).
  5. Sal y pimienta:
    La sal, en pequeñas cantidades, aporta sodio, esencial para el equilibrio de líquidos en el cuerpo y para la función muscular. La pimienta negra es rica en antioxidantes y ayuda a la digestión al estimular la producción de enzimas digestivas.

En conjunto, este plato es una fuente rica de proteínas, minerales esenciales como el calcio, y vitaminas antioxidantes que apoyan la salud ósea, el sistema nervioso y digestivo. Si bien es un plato energético por su contenido en grasas, aporta beneficios nutricionales clave cuando se consume con moderación, y es una excelente opción para un plato ocasionalmente indulgente pero nutritivo.