Ingredientes

Preparación

  1. Preparación de los ingredientes:
    • Lava y corta las pechugas de pollo en trozos pequeños.
    • Lava y corta el puerro en rodajas finas, utilizando solo la parte verde.
    • Pela y corta las zanahorias en rodajas finas.
    • Lava y corta las judías verdes en trozos pequeños.
  2. Enjuagar el arroz: Enjuaga el arroz bajo agua fría hasta que el agua salga clara. Esto ayuda a eliminar el exceso de almidón.
  3. Calentar una olla: En una olla grande, calienta una pequeña cantidad de aceite de oliva (opcional) a fuego medio. Si prefieres una versión baja en grasa, puedes saltar el aceite y cocinar los ingredientes en caldo directamente.
  4. Sofreír el puerro: Agrega el puerro a la olla y saltéalo durante unos minutos hasta que esté tierno.
  5. Cocinar el pollo: Añade los trozos de pollo a la olla y cocínalos hasta que estén dorados por todos lados.
  6. Agregar las verduras: Incorpora las zanahorias y las judías verdes a la olla. Revuelve bien para combinar todos los ingredientes.
  7. Añadir el caldo: Vierte el caldo de pollo en la olla. Lleva la mezcla a ebullición.
  8. Cocinar el arroz: Agrega el arroz enjuagado a la olla y revuelve bien. Reduce el fuego a bajo y cubre la olla. Cocina durante unos 15-20 minutos o hasta que el arroz esté cocido y las verduras estén tiernas.
  9. Sazonar: Agrega sal y pimienta al gusto. Asegúrate de probar y ajustar el condimento según tus preferencias personales.
  10. Servir: Si lo deseas, decora con perejil fresco picado.

Información adicional

  • Fuente de proteínas saludables: La sopa contiene pollo magro, que es una excelente fuente de proteínas saludables. Las proteínas son esenciales para el crecimiento muscular y la reparación de tejidos, además de mantener una sensación de saciedad.
  • Hidratación y confort: La base líquida de la sopa, combinada con los ingredientes, proporciona una sensación reconfortante y ayuda a mantener el cuerpo hidratado, lo que es especialmente útil en días fríos o cuando se necesita reponer líquidos.
  • Fibra digestiva: Las verduras en la sopa son una fuente de fibra dietética, que promueve una digestión saludable y la regularidad intestinal, contribuyendo a un sistema digestivo equilibrado.
  • Respetuosa con el sistema gastrointestinal: Al ser baja en FODMAP, esta sopa es una opción amigable para quienes padecen trastornos gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, ya que minimiza la probabilidad de desencadenar molestias digestivas.
  • Carbohidratos de calidad: El arroz utilizado en la sopa aporta carbohidratos de calidad, que proporcionan energía sostenible al cuerpo sin causar fluctuaciones bruscas en los niveles de azúcar en sangre. Además, al ser bajo en FODMAP, es menos propenso a causar problemas digestivos.
  • Vitaminas y minerales esenciales: Las verduras en la sopa contienen una variedad de vitaminas y minerales, como vitamina A, vitamina C y potasio, que son fundamentales para mantener un sistema inmunológico saludable y una buena salud en general.
  • Baja en grasa: La sopa suele ser baja en contenido graso, lo que puede ser beneficioso para aquellos que buscan mantener una dieta equilibrada y controlar su ingesta de grasa.