Ingredientes

Preparación

Vertemos el yogur en un cuenco sobre el que añadimos trozos pequeños de nueces, removemos y en la superficie vertemos algunos trozos grandes de nueces y una cucharada de miel poco a poco en forma de hilos para que quede presentado a imagen de rayas doradas sobre el blando del yogur,
 

Información adicional

El yogur nos aporta hidratos de carbono y proteínas de alto valor biológico, además es rico en vitaminas (A, B y D) y minerales (calcio, potasio, magnesio fósforo y zinc). Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del yogur, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos. Tiene efecto probiótico, ayudando a restablecer la flora bacteriana intestinal sana, por lo tanto, mejora y previene los síntomas de diarrea.

Los frutos secos nos aportarán mucha energía, ya que son muy calóricos. Presentan principalmente grasas saludables, proteínas vegetales y fibra. Son altamente saludables, ya que los ácidos grasos esenciales que presentan, previenen las enfermedades cardiovasculares y disminuyen el colesterol malo y los triglicéridos. Además, su contenido en fibra actúa como regulador gastrointestinal.

La miel que le hemos añadido le dará dulzor al yogur y los frutos secos, ya que está compuesto principalmente por hidratos de carbono simple, glucosa y fructosa. Es por esta razón por lo que no es aconsejado tomarlo aquellas personas diabéticas, ya que presentan dificultad para eliminar esa glucosa de la sangre.

En definitiva estamos ante una receta de postres saludable, ideal para aquellas personas que les gusta comer sano.