Ingredientes

Preparación

  1. En un bol, mezcla el yogur natural griego con las semillas de chía. Deja reposar durante unos 10 minutos para que las semillas de chía se hidraten y espesen el yogur.
  2. Añade los arándanos frescos al yogur con chía y mezcla suavemente.
  3. Espolvorea el chocolate negro picado y las nueces picadas por encima.
  4. Sirve inmediatamente y

Información adicional

Descubre esta deliciosa y saludable receta de yogur natural griego con chía, arándanos, chocolate negro y nueces. Perfecta para un desayuno nutritivo o una merienda, esta combinación ofrece un equilibrio ideal de sabores y texturas.

  • Yogur natural griego: Alto en proteínas, lo que es beneficioso para la reparación de tejidos musculares, bajo en carbohidratos y una excelente fuente de calcio y probióticos.
  • Chía: La fibra y las proteínas que aportan las semillas de chía ayudan a aumentar la sensación de saciedad, lo que puede contribuir a la pérdida de peso. Son ricas en minerales como calcio, magnesio, fósforo, hierro y zinc. Los ácidos grasos omega-3 presentes en las semillas de chía pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, mejorando la salud del corazón.
  • Arándanos: Son ricos en antioxidantes, vitamina C y fibra, ideales para la salud cardiovascular y digestiva.
  • Nueces: Son vegetales ricos en calorías haciendo una mezcla final muy Aportan ácidos grasos poliinsaturados y esteroles vegetales, nutrientes que ayudan a regular el colesterol (disminuyendo el colesterol malo o LDL y favoreciendo el colesterol bueno o HDL) y a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
  • Chocolate negro: Rico en flavonoides, especialmente epicatequina y catequina, que ayudan a neutralizar los radicales libres y reducir el daño celular. Aporta minerales esenciales como hierro, magnesio, cobre y manganeso. Contiene compuestos como la feniletilamina, que pueden contribuir a la producción de endorfinas y serotonina, mejorando así el estado de ánimo.

Disfruta de un desayuno o tentempié saludable que mezcla la cremosidad del yogur, el crujiente de las nueces, la dulzura de los arándanos y el toque especial del chocolate negro.