Ingredientes

Preparación

1º Preparar el yogur: Coloca el yogur en un bol. Si prefieres un toque más dulce, puedes añadir una cucharadita de miel o sirope de agave y mezclar bien.

2º Añadir las ciruelas desecadas: Si las ciruelas están enteras, puedes trocearlas en pequeños pedazos para una mejor distribución en el yogur. Colócalas sobre el yogur.

3º Opcional: Si te gusta el sabor de la canela, espolvorea una pizca por encima para darle un toque extra de sabor.

4º Servir: Puedes disfrutarlo tal cual o dejar que repose unos minutos para que las ciruelas desecadas se hidraten un poco en el yogur.

Información adicional

El yogur nos aporta hidratos de carbono y proteínas de alto valor biológico, además es rico en vitaminas (A, B y D) y minerales (calcio, potasio, magnesio fósforo y zinc). Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del yogur, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos. Tiene efecto probiótico, ayudando a restablecer la flora bacteriana intestinal sana, por lo tanto, mejora y previene los síntomas de diarrea.

Las ciruelas desecadas son ricas en hidratos de carbono, siendo una importante fuente de energía y además, destacan por su contenido en fibra, regulando nuestro tránsito intestinal y evitando el estreñimiento. Presenta un alto contenido en antioxidantes (bioflavonoides), que protege las células de la acción negativa de los radicales libres.